El CUERPO valla con un 60% de empleo|ocupación en los teatros y el «éxito» de incluir danza

La decimonovena edición del Festival de Movimiento y Teatro Gestual de Reus, el COS, se despidió ayer con cerca de 1.500 espectadores en los teatros, según datos recogidos por el consistorio, y una ocupación del 60% de las butacas. La cita, que incorporaba este 2016 por primera vez espectáculos de danza a su programación, en una apuesta «exitosa y que ha tenido muy buena acogida», en palabras de la concejala de Cultura Montserrat Caelles, no descarta abrirse a otras disciplinas y mantendrá a partir de ahora esta como «una forma de acercarla a todos los públicos y también a uno no entendido que ha sabido disfrutar». Aunque parte de las propuestas tuvieron que trasladarse bajo techo por la lluvia que cayó a la ciudad durante el fin de semana, el COS deja «sensaciones positivas» que «dan muestra de como de arraigado está el festival». Entre las imágenes a que hacía referencia ayer Caelles, en la valoración del COS 2016, las «colas que la gente hacía para entrar en el Bartrina, bajo la lluvia, y la profesionalidad de los artistas que tuvieron que cambiar de escenario».

Más allá de la propia programación, el Festival de Movimiento y Teatro Gestual de Reus 2016 incorporaba la realización de talleres a los centros escolares con el fin de acercar el acontecimiento cultural también a los más pequeños. Unos 350 alumnos de tercero y cuarto de primaria tomaron parte a través de la representación de la propuesta Emociónate, en el que significó, tal como explicaba ayer Mònica Rincón, del Colectivo Soul Dance «una experiencia muy gratificante también para nosotros porque encontramos que había muchos niños que nunca habían visto un espectáculo como este y se los descubríamos. Eso nos tocó el corazón y nos lo miró desde otra perspectiva».

También para un público no entendido

Por su parte, Carlota Moragas, miembro del equipo asesor de danza del festival –de qué también han formado parte la bailarina y coreógrafa reusense Anna Borràs, la también bailarina Ariadna Llussà y la productora audiovisual Marta Arjona-, hacía manifiesta la «satisfacción» por «la buena respuesta ante los espectáculos de danza. Aunque tuvimos que cambiar ubicación una parte por la lluvia, el público los siguió porque les quería ver. Los que están acostumbrados a ver danza la disfrutaron pero también lo hizo un público no entendido que quizás no está tan acostumbrado y que igualmente ha apreciado estas propuestas». En la misma línea, la concejala Caelles destacaba el hecho de haber dado lugar a una «programación para todos los públicos» y que, además de esta nueva incursión en la danza, contenía «desde títeres hasta representaciones con máscaras, formados mucho diferentes que podían hacer que todo el mundo se sintiera atraído por uno u otro acto dentro de esta decimonovena edición del COS». La producción checa Tranzmutation seleccionada en el Move Awards y los diferentes espectáculos de danza han llevado a Reus coreografías en torno a la libertad y amor.

Les cogen el material del local

Ayer, en la última jornada del COS, el espectáculo del Centro de Títeres de Lérida, Kissu, previsto a las doce del mediodía en el Bravium, quedaba suspendido después de que la compañía sufriera en su local en Lérida el robo de «microfonia, reproductores... todo el sistema de audio, la escenografía técnica y, en general, todo aquello donde suponemos que han visto un valor vendible»en un suceso de que «los titiriteros se dieron cuenta a primera hora de la mañana, a punto de salir hacia Reus, y con la organización acordamos no entorpecer y cancelarlo», explica Oriol Ferre, gerente del Centro de Títeres de Lérida. Los hechos han sido denunciados a la policía local leridana.