El mito de la galleta integral y el donut

Abrir la nevera y encontrar una retahíla de productos de los que, muy a menudo, desconocemos cuántas calorías tienen. Ir al supermercado y dejarse llevarse por la maravilla del envoltorio antes que tener en cuenta el etiquetado. El poder hipnótico de la palabra light. Consumimos calorías con la mirada, y muchas veces, después de hacerlo nos puede caer encima el peso de la responsabilidad. Núria Guillén e Isabel Megías, dietistas-nutricionistas del Hospital de Sant Joan de Reus, son las responsables del «Atipa’t de Salut», un programa de educación nutricional que tiene como objetivo ofrecer pautas claras y concisas a pacientes con problemas de obesidad. Una serie de sesiones mensuales grupales que duran seis meses y donde se dan pautas claras que combaten la enorme cantidad de información que se ofrece cuando se habla de dieta y que ayuda a perder peso antes de someterse a una cirugía.

«Le hemos dado un cariz de coaching, insistir en que son capaces de llevarlo a cabo, más allá de la educación alimenticia que se les da; de hecho, ellos mismos ya te dicen que el hecho de venir presencialmente y de encontrarte con los otros pacientes hace que se adhieran mejor a la dieta». Nos adentramos en algunas de las pautas que se trabajan en estas sesiones, útiles para entender cómo tenemos que comer, más allá que nos puedan sobrar o no los kilos. De entrada, algunos conceptos introductorios: «No es tan fácil cambiar los hábitos, todo el mundo sabe una dieta, pero no siempre existen estas ganas de hacerla», explican las dos profesionales.

Entrando de lleno sobre los hábitos, las profesionales apuntan que «las comidas principales siempre tienen que llevar la verdura, la fécula y el componente proteico, teniendo en cuenta que la verdura siempre tiene que ir con una mayor cantidad». Y por lo que hace al postre, sugieren la fruta o el láctico desnatado. Tanto Isabel como Núria ponen énfasis, también, en las técnicas culinarias: «evitar frituras, rebozados, cocciones donde haya grasas que no sean recomendables como mantequillas o natas». Así, «hay que promover más la plancha, el vapor y las ensaladas». Eso sí, evitan pronunciar la palabra «prohibido». En todo caso, hay alimentos «no recomendables» como los azúcares, embutidos... ¡todo aquello que gusta!». Sin embargo, ¿cómo sabemos que comemos bien? Algunas recomendaciones: «Haz cinco comidas al día, no piques entre horas; cada comida con verdura, cereal y proteína; y en el desayuno tiene que estar el láctico, pan o cerals y la fruta».

Hacemos un pequeño paro en esta charla y nos introducimos en algunos de los «mitos» sobre algunos de los componentes casi imprescindibles en el día a día en una mesa. El pan es el primer caso: «en una dieta hipocalórica no sería recomendable abusar de la fécula, en una misma comida no se aconseja que haya pan, arroz y patata». En este sentido, hacen este matiz de la dieta hipocalórica respecto de «una que pueda hacer un niño, ya que éste es normal que necesite estos hidratos porque está creciendo», comentan las dos dietistas-nutricionistas. Una otro de los mitos es la leche. En un momento en que las estanterías de los supermercados e hipermercados han diversificado la oferta, Núria e Isabel recuerdan que «las leches vegetales no sustituyen la leche normal, porque no son lo mismo, aunque hay esta creencia.»

Un tercer mito, esta vez, relacionado con las calorías. Nos ponen delante nuestro una galleta integral y un donut. El primer pensamiento es imaginar que hacemos el bien comiendo la galleta, la cual, además, según nos dice el envoltorio, puede tener también propiedades «digestivas». Nada más lejos de la realidad, el Donut lo es más. «La galleta de este tipo lleva 100 calorías más, aunque no te comerías el Donut porque piensas que no es saludable». Todo eso lo relacionamos con el concepto light. Según explican las dietistas-nutricionionistas, «no todos los light valen la pena; por ejemplo, un refresco bajo en calorías sí, pero por ejemplo, una mayonesa, un helado o unas patatas chips no tanto porque la diferencia de calorías es muy mínima».

Para fomentar esta «consciencia» alimenticia la Unidad de Nutrición ha elaborado una serie de vídeos disponibles en la red sobre cómo podemos cocinar una comida equilibrada, saludable y que nos ayude a perder peso.