El cementerio ofrece en concesión una cincuentena de nuevas tumbas a tierra
El pleno de ordenanzas fiscales fijó en unos 7.800 euros para 50 años el precio de las sepulturas familiares
Hasta 52 sepulturas familiares de nueva creación, incluidas a la recientemente construida isla 25 del cementerio de Reus y las primeras de no recuperadas que Servicios Funerarios Reus y Baix Camp ofrece en la última década, se podrán adquirir a partir de ahora al precio de 7.869 euros y en forma de concesiones para 50 años. El lleno de ordenanzas fiscales celebrado el pasado 26 de octubre aprobó entre los cuatro puntos del orden del día la modificación de la ordenanza número 14, reguladora de la tasa por el servicio de cementerio, y que ha permitido fijar los precios y empezar a adjudicar estas tumbas a tierra. El mismo trámite ha desencallado también la adquisición de nuevos columbarios con capacidad para cuatro urnas cinerarias, que costarán 1.338 euros en similares condiciones. Sepulturas y columbarios, junto con los 240 nuevos nichos que ya se incorporaron al equipamiento a finales del 2014 en forma de la isla 21, dan respuesta a la falta de espacio de unas instalaciones que en los últimos años habían alcanzado un elevado porcentaje de ocupación.
Hacía al menos diez que el cementerio de Reus no sumaba nuevas tumbas, elementos solicitados a menudo por aquellas personas que prefieren descansar bajo tierra. Hasta el momento, Servicios Funerarios de Reus y Baix Camp ofrecían la posibilidad de adquirir antiguas y recuperadas en la parte histórica a través de un sistema de concesión o bien de escoger alguna nueva en la parte ampliada del cementerio. Las tumbas familiares de la isla 25 se han creado mediante el encaje de piezas y no su elaboración in situ, hecho que mejora las prestaciones a la vez que permite que su entrada en funcionamiento sea rápida. Han sido levantadas con un sistema de puentes laterales adaptado para evitar el tráfico por encima de las sepulturas adyacentes durante el proceso de entierro, permiten la aplicación de elementos de cohesión con el ambiente para no alterar la imagen del cementerio y contemplan la incorporación de líneas de plantación de arbustos coincidiendo con las aceras de resalte del terreno en su entorno. El proyecto que determinaba la construcción requirió una inversión de 50.000 euros.
Los derechos funerarios para estas nuevas tumbas –y también los columbarios para cuatro urnas– se podrán empezar a adquirir una vez se lleve a cabo la aprobación definitiva de la modificación de la ordenanza fiscal número 14, previsiblemente en pocas semanas y que entrarán en vigor a principios del 2017. Todas ellas son horizontales, de tres departamentos y cuentan con lápida de granito incluida en el precio. Aparte de la inversión para el acceso a la concesión, y de la misma manera que con todas las sepulturas del cementerio, la adquisición de las tumbas contempla una cuota anual en concepto de conservación de cementerios que, en este caso –como aparte del grupo de sepulturas VINO–, sería de 44 euros. La preparación previa de la tumba tiene un precio de 96 euros, la inhumación en costa alrededor de 276 y la reducción de restos unos 76 euros. El cambio de títulos por motivo del agotamiento del anterior cuesta cerca de 43 euros.
Espacios de segundo uso
La última isla de nichos había sido construida en el 2007 y los de primer uso se agotaron ahora hace seis años, en el 2010. Desde entonces y hasta que se empezaron a dispensar los nuevos, por lo tanto, se ofrecían de segundo uso una vez completamente restaurantes y a precios más asequibles. El Ayuntamiento invirtió en el 2014 hasta 200.000 euros para alzar 240 nichos más y 52 tumbas que dieran respuesta a la demanda sostenida. Ninguna de las nuevas construcciones se ofrecen en venta directa, sino mediante el sistema de concesiones. El cementerio cuenta con total de 13.600 sepulturas entre panteones, capillas, tumbas y nichos.