Siete detenidos búlgaros en el aeropuerto de Reus por tráfico de inmigrantes

Hasta siete personas de nacionalidad búlgara han sido detenidas en el aeropuerto de Reus por pertenecer a una organización criminal de tráfico de inmigrantes ucranianos que realizaba sus operaciones en diferentes países de Europa y en otras localidades españolas. Agentes de la Policía Nacional, con la colaboración de agentes belgas, franceses, polacos y británicos, todos ellos coordinados a través de Europol, han podido desarticular esta red, que en cifras totales ha traficado con al menos 6.000 personas.

Entre los detenidos, además de los principales responsables de la organización tanto en España, como en Ucrania y en Polonia, se encuentran más de un centenar de inmigrantes detectados en diferentes aeropuertos cuando intentaban llegar en el Reino Unido, el destino final de los afectados, utilizando los documentos falsos proporcionados por la organización. Además, se han emitido tres órdenes europeas de detención y entrega sobre otros miembros de la misma que todavía están pendientes de ser ejecutadas.

Una operación dividida en dos fases

La investigación de la red se inició a principios de 2015. La operación se estructuró en dos fases. La primera tuvo lugar en los aeropuertos españoles, franceses y belgas principalmente, que estaban siendo utilizados para la organización como aeropuertos de tráfico, con el objetivo de detectar a los inmigrantes e impedir que alcanzaran su destino final. Esta fase se saldó con numerosas detenciones y documentos falsos intervenidos.

La segunda fase se llevó a cabo en los diferentes países en los cuales estaba asentada la organización con la finalidad de desarticular la misma y sus diferentes estructuras. En esta, se han llegado a detener un total de 56 ciudadanos búlgaros en los aeropuertos españoles de Barcelona, Madrid, Palma de Mallorca, Ibiza, Girona, Murcia, Santander, Tenerife, Bilbao, Málaga y Alicante, además del de Reus, que viajando con documentación falsificada, utilizaban los mencionados aeropuertos como escala previa a su entrada irregular en el Reino Unido. Hasta 30 personas más han sido detenidas en aeropuertos de Francia, Bélgica, Portugal y en los Países Bajos.

El principal responsable de la organización fue encontrado en Barcelona, donde residía con su pareja. En el registro practicado por los agentes en su domicilio, se intervinieron más de 100 documentos de identidad y pasaportes polacos falsificados, listos para su uso, y se procedió a su detención. Con respecto al encargado de la captación de inmigrantes, este ha sido detenido en Rumania. El hombre escogía a los candidatos entre personas de Ucrania que tenían problemas económicos, cargas familiares e intención de trasladarse al Reino Unido para buscar un futuro mejor. Después se detuvieron en Polonia dos responsables de la organización en el país y que se encargaban de facilitar los documentos falsificados a los inmigrantes.

Después de volar hasta un aeropuerto de los países mencionados, los inmigrantes eran trasladados a Dublín, y de allí iban en ferri hasta el Reino Unido. Una vez en el Reino Unido los recibía una persona ucraniana. Esta persona no ha podido ser detenida, y se ha dictado una orden europea de detención sobre ella.

Una problemática en auge

En los últimos años, especialmente después del comienzo de la crisis de la Península de Crimea, se ha producido un importante incremento en el flujo de ciudadanos ucranianos con destino al Reino Unido. Ante tales hechos, las autoridades británicas han reaccionado imponiendo restricciones a la hora de admitir visados que faciliten la entrada legal de los mismos en su territorio, lo cual ha generado la aparición de organizaciones criminales que, a cambio de dinero, favorecen la entrada clandestina.

Por otra parte, los análisis de riesgos realizados por la Agencia Europea FRONTEX en materia de falsedades documentales indican claramente que en los últimos años se han incrementado las detenciones de ciudadanos ucranianos con documentos falsos, especialmente en el aeropuerto de Dublín. Todo eso ha comportado que se intensificaran los controles en diferentes aeropuertos, tanto españoles como franceses, belgas y otros países europeos, que pudieran estar siendo utilizados por estas organizaciones como tráfico previo de los inmigrantes antes de acceder a su destino final, el Reino Unido.