División del gobierno en la moción que tenía que reprobar la estelada colgada

El pleno municipal de ayer vivió uno de sus momentos más tensos con la moción presentada por el Partit Popular en la cual pedía la reprobación de los concejales de la CUP para colgar la estelada al Ayuntamiento, el pasado 4 de noviembre. La moción no prosperó y se evidenció una disparidad en el voto de las formaciones que integran el gobierno municipal. CiU se abstuvo; Ara Reus dio apoyo, alineándose con el PP y Ciutadans, mientras que ERC rechazó la propuesta, al lado de la CUP.

El desenlace fue precedido de disputas en cuestiones de «fondo y de forma» por parte de los diferentes grupos. Los concejales cupaires, que ayer estrenaban la era post-Vidal, elevaron varias fotografías de exministros y cargos del Partit Popular. El mensaje coincidente entre las diversas formaciones, exceptuando ERC, fue el de reprobar los hechos sucedidos en el Palau Municipal al considerar que habían vulnerado el código ético y de conducta de los cargos públicos. Especialmente crítica fue la concejala de C's, Pepa Labrador, quien cargó contra los quienes considera que «quieren hacer una revolución y dan un poco de pena» –en referencia a la CUP– y contra el alcalde, Carles Pellicer, afirmando que este «lleva a cabo una política partidista» y que es «el alcalde de la CUP».

Remodelación de la estación de bus

Entre las mociones que sí prosperaron hay la de pedir a la Generalitat la remodelación de la estación de autobuses. La propuesta presentada por el PSC insta en que los presupuestos de 2017 incluyan una partida para realizar trabajos de lavado de cara a este lugar, además de reclamar que se instale un punto de información turística. Una propuesta a la cual se sumó el gobierno, quien expuso las conversaciones mantenidas con el secretario de Infraestructuras y Movilidad de la Generalitat, Ricard Font, para poner hilo en la aguja. Una mejora «enmarcada con la interconexión con el Apeadero de Bellisens para favorecer la mobilidad», según precisó a Francesc Vallès.

«Sí» al WhatsApp municipal

Otra de las propuestas que sacó adelante fue la de C's de dar luz verde en que el consistorio disponga de una línea de atención ciudadana mediante el Whatsapp para que los reusenses puedan notificar de las incidencias que tienen lugar a la vía pública. Por otra parte, también prosperó la moción del PSC donde reclama que haya más seguridad en la avenida de Salou y que, después de la enmienda del Ayuntamiento, propone la instalación de bandas rugosas en esta vía donde ha habido «algunos accidentes leves».

La cuestión funeraria centró también buena parte del pleno. A instancias de la CUP, la moción, que no prosperó, quería reprobar la actuación del consistorio con respecto a Reus Serveis Funeraris. El concejal de Hacienda, Joaquim Enrech, cuestionó en los cupaires «como se pueden hacer inversiones rebajando las tarifas a precio de coste». Otra de las propuestas que tampoco prosperó fue la de la creación de la cooperativa de oficios y servicios, presentada también a instancias de la formación cupaire. Finalmente, se apoyó la propuesta de Ciutadans para que se pueda elaborar un plan de accessibilidad en los edificios de titularidad municipal.

Vallès y Borrell se despiden del pleno

Los concejales Francesc Vallès y Núria Borrell se despidieron ayer del plenario municipal. Las diferencias entre el socialista y el alcalde quedaron por unos momentos aparcadas con el discurso de agradecimiento por parte de Pellicer a la tarea realizada por Vallès en el consistorio municipal. El socialista reanudará su actividad en la docencia. Los sustitutos de Vallès y Borrell se estrenarán en el próximo pleno ordinario.