«Las jornadas laborales tienen que compactarse pero no tienen que ser intensivas»
El promotor considera que la reforma tiene que acabar con el «absentismo injustificado» en el trabajo
— En qué estado se encuentra actualmente la ley de la Reforma Horaria?
— Está hecha y ahora esperamos que todos los grupos den la luz verde para firmarla. Nos habría gustado tenerla a final de año pero tendremos que esperar a primavera.
— Qué supondrá, una vez esté aprobada?
— La ley señalará por primera vez que tenemos un problema, que los horarios que funcionan en el mundo no los estamos haciendo bien y que nos ponemos como horizonte para el 2020 para ponernos todos de acuerdo. Incidirá donde podemos actuar en los ámbitos de la escuela y de la administración, pero no en ámbitos donde no tenemos competencia como el laboral o el comercio, del cual tenemos la ley suspendida.
— Qué se puede hacer entonces en estos ámbitos donde no se tienen competencias?
— Tendríamos que promover un comercio en positivo, que se compre más de 5 a 7 y no de 7 a 9. No se vale que si se compacta la jornada los comerciantes se tengan que seguir quedando hasta tarde.
— Ante un modelo que tiende a flexibilizar horarios en el comercio, qué contemplaría la ley la los fines de semana?
— Nosotros hablamos de horarios de vida cotidiana, con el fin de semana no nos ponemos. Pensamos en cómo hacer mejor los horarios entre semana para tener más tiempo de libre disposición. En el calendario no hemos entrado, es una cuestión que tiene muchas aristas y no las hemos tocado todas.
— Usted alerta de las consecuencias de una jornada intensiva
— Hacer un horario continuado con la comida sobre las 3 y media de la tarde tiene unas consecuencias desastrosas sobre el rendimiento y la salud. Hace falta compactar las jornadas, pero no hacerlas intensivas. Esta realidad se da a los institutos públicos: habría que reintroducir la comida del mediodía. Y en la concertada y en la primaria pública haría falta compactarla un poco más para poder empezar sobre las 4 las extraescolares y poder cenar a las 8.
— Cuál ha sido la respuesta por parte de los sindicatos y de la patronal?
— Se firmó un acuerdo el pasado 22 de septiembre donde se daba el primer paso para poner en marcha la Reforma Horaria con 10 puntos en la negociación colectiva en el marco del Consejo de Relaciones laborales. Ahora hace falta que el documento se haga efectivo y se haga política pública.
— Qué tiene que suponer la aprobación de la ley para un trabajador?
— Para una persona que trabaja en una jornada partida, compactar el mediodía. Sobre todo se trata de tener unos horarios más flexibles pactados que permita reducir el absentismo injustificado que ahora es muy alto y que es una de las claves de la baja productividad. La gente tiene que poder hacer las cuestiones personales.
— Cuánto tiene que durar la comida?
— Quien quiera ir a comer en casa y hacer las dos horas, tiene que ser consciente que saldrá más tarde. Y si come en media hora en el trabajo, que pueda salir antes. Tendría que ser entre las 12 y las 2 del mediodía o entre la 1 y las 3, pero no entre las 2 y las 4.
— Cómo se pueden cambiar los hábitos en la sociedad?
— Hace 40 años eran diferentes y ente los últimos 30 los hemos ido modificando. ¿Ahora es volver a canviar. ¿Cómo? Forzando a las organizaciones, comprometiéndonos como personas y modificando los horarios sociales a través de la legislación y el pacto. No tenemos que cambiar tanto. Tenemos que explicarle a la gente que comer y cena se tiene que hacer a unas horas, que no podemos recortar sueño y no hacer entender que hay que desayunar en casa, ya que ahora lo hacen sólo 2 de cada 10 y es un desastre.
— Qué consecuencias tiene el horario actual en el rendimiento?
— No dormir bien y con la barriga llena te lleva a situaciones de estrés, de mal humor y todavía más si coincide con las horas más fuertes donde se deciden las cosas, que es de de 9 en 1 del mediodía. En esta franja son las mejores horas para producir para el 85% de la población. ¿Qué sentido tiene pues alargar las jornadas?
— Cuánto se deja de producir a partir de las 4 de la tarde?
— Los estudios dicen que en estas horas el cuerpo pide deporte u otro tipo de actividad. A los niños les pasa igual en la escuela. Es este reloj que nos alerta de qué nos corresponde hacer en determinados momentos.
— Hace pocas semanas retrasábamos los relojes. ¿En qué huso horario tenemos que estar?
— O nos quedamos con este horario de invierno o volvemos a Greenwich. El que estamos en contra es de propuestas como la de Baleares de quedarse con el horario de verano porque sino por la mañana será de noche y por la tarde será de día.