Vecinos de Monasterio denuncian el estado «deplorable» del solar de la Sedera

Un mes y medio después de la finalización de los trabajos de derribo de la antigua fábrica Pasarela Textil, conocida popularmente como la Sedera, los residentes del barrio, a través de la Asociación de Vecinos Monasterio, presentarán este martes una reclamación delante de la Oficina de Atención al Ciudadano (OAC) donde denunciarán las condiciones en qué ha quedado el espacio una vez han concluido las obras. Así lo ha expuesto el presidente de la entidad vecinal, Alfons Berbel, quien califica la situación del solar de «deplorable». Las principales quejas vecinales tienen el seusfocus en el «cableado eléctrico de medida|tamaño considerable que ha quedado por la acera de la calle de Evarist Fàbregas», concreta Berbel, quien añade que «estamos hablando de luz corriente, no de farolas y eso representa un peligro». Por otra parte, los vecinos ponen de relieve que las vallas de protección se encuentran invadiendo la vía pública, cuando «tendrían que estar dentro del recinto de la Sedera», un hecho con que «supone un problema para que la gente pueda transitar por la zona tranquilamente y puede ocasionar que alguien tropiece». En este sentido, vecinos de Monestir recuerdan que «se puso en conocimiento del consistorio hace dos semanas que las vallas estaban por el suelo y todo el polvo entraba en los chalets». «Las levantaron y las ligaron con un alambre clavadas a tierra pero todavía siguen invadiendo buena parte de la calle», argumenta el presidente la asociación de vecinos Monasterio. Los residentes también exponen que las condiciones en que ha quedado el arbolado: «dijeron que se replantarían pero no la empresa no ha hecho nada de momento». Sin embargo, ponen en consideración el estado en que ha quedado la acera de la calle de Evarist Fàbregas.

Ante el estado que persenta del solar, Berbel plantea la cuestión de «quién tiene que pagar la factura por|para estos desperfectos, si es responsabilidad del Ayuntamiento, la empresa o los contribuyentes». La versión que denuncian los vecinos choca con la de Solvia, la empresa que gestiona los terrenos, y que aseguraba recientemente que «después de finalizar las obras de derribo, los trabajos se habían centrado en la reparación de las aceras y replantar los árboles que se habían visto afectados». Los trabajos de derribo de la histórica fábrica se iniciaron el pasado mes de mayo y tuvieron una duración de cuatro meses. Unas actuaciones no exentas de polémica, ya que han generado durante este tiempo quejas por parte de las las entidades vecinales, a las que ahora se añaden las derivadas del derribo.

Viviendas de planta baja

Con respecto a los usos a los cuales tiene que ir destinado este solar del paseo de Misericordia, Berbel reitera que «nos encontramos a la espera del qué pueda decir el POUM, pero mantenemos nuestra posición que si se tiene que edificar en estos terrenos, se hagan viviendas de planta baja» en cuentas de «4 o 5 pisos».De la misma manera, el presidente vecinal afianza su negativa a que el terreno se pueda destinar en zona de aparcamiento verde, una de las opciones que prevé el consistorio.