Un informe del Síndic fija Reus entre los municipios contaminados de purines
La Urbanización Blancafort han denunciado desde el 2011 la gestión de residuos en una granja de la zona
El Síndic de Greuges de Catalunya sitúa Reus, en un informe hecho público el pasado 1 de diciembre y que recoge datos de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), entre las poblaciones del territorio que registran un excedente de nitrógeno en las aguas subterráneas, es decir, que acogen, en su subsuelo, agua en situación de contaminación por exceso de purines. El municipio y su entorno forman parte de lo que el ACA cataloga como a «zonas vulnerables», delimitadas y reflejadas en este informe al detectarse «nitratos que proceden de fuentes agrarias y de la gestión de deyecciones ganaderas» por encima de la media. La Urbanización Blancafort ha hecho manifiesta, desde el 2011, la queja de sus vecinos por «los malos olores» que se desprenden, tal como lo entiende la Asociación de Vecinos, de una granja próxima a las viviendas, y que vienen dadas por el hecho de que, a la explotación, «riegan los campos próximos con purines», apunta a Bartolomé Pluma, presidente de la entidad.
La misma urbanización, donde viven cerca de 300 personas, ya denunció tanto a la Generalitat como a los Mossos d'Esquadra la situación, todavía en el 2014, sin embargo «hoy día seguimos esperando una respuesta», lamenta Pluma, que dice que, según consta a la Asociación de Vecinos de la Urbanización Blancafort, «la Generalitat ha abierto varios expedientes para la gestión de residuos que se hace –en la granja–, a raíz de diferentes inspecciones, pero la actividad continúa». Aparte de «los malos olores», explica el presidente de la Asociación de Vecinos de la Urbanización Blancafort, esta gestión de residuos que interpretan como inadecuada «también se nota en las fincas de los alrededores» de donde se riega, tal como dicen, con purines procedentes de la explotación ganadera. La problemática de los olores se hace «especialmente notable en verano» aunque en invierno también la tenemos, concluye al presidente de la entidad.
La «falta de control evidente»
En el informe, el Síndic recomienda una «moratoria en el otorgamiento de las autorizaciones para la instalación de nuevas granjas del sector porcino», sugiere a la Administración que «se marque objetivos para incrementar el uso de sistemas de depuración y plantas de compostaje» y recuerda que esta «ha sido demasiado permisiva y poco rigurosa a la hora de evitar que se repitan vertidos en un mismo terreno». Igualmente propone que «se impulse la redacción del Plan director urbanístico de ordenación de las explotaciones ganaderas» con el fin de regular su ubicación en relación en los núcleos urbanos o de viviendas y plantea «un estudio y un tributo sobre residuos y un plan de recuperación de acuíferos» teniendo en cuenta que «el exceso de nitratos provoca el mal estado en un 41% de las masas de agua subterráneas en Cataluña». Principalmente, sin embargo, el Síndic de Greuges pide al Departamento de Agricultura «que intensifique los controles y elabore un régimen sancionador específico cuando se cometen irregularidades». Y es que, tal como detalla el documento, «la falta de control se ha evidenciado», en los últimos años, «en una práctica generalizada que se conoce como el doblaje de las hectáreas, que consiste en hacer más de un vertido de purines en un mismo terreno.»
El Síndic también invita a que la Administración se marque como objetivo a alcanzar en dos años que un mínimo del 50% del tratamiento de los purines de las explotaciones se haga por medio de sistemas de depuración y plantas de compostaje. Se hace cargo que «las pequeñas explotaciones tendrán, a priori, más dificultades con el purín excedente, si económicamente no disponen de los recursos suficientes», pero recuerda que «el hecho de que una explotación sea pequeña no implica que la gestión de los purines se haga de manera incorrecta».