Menú solidario para luchar contra la pobreza

Arroz blanco con tomate y una mandarina. Este es el menú que se les ha servido en platos de plástico, después de hacer cola, a una sesentena de personas que han participado en el DiNadal, organizado por la Agrupación de Asociaciones de Semana Santa de Reus. La iniciativa, que celebra la cuarta edición, se basa en una comida solidaria que tiene que servir para recaudar dinero para aquellos que, precisamente, tienen que recurrir a comedores solidarios para poder hacer una comida.

Este es el cuarto año que se celebra la iniciativa y, además de recaudar fondos, también sirve para concienciar la población. Se calcula que en Reus hay una sesentena de personas que acuden diariamente a un comedor social y un centenar más recogen fiambreras.

La comida se ha celebrado en La Palma con el mismo menú de siempre: arroz blanco acompañado de un chorro de aceite o tomate frito y, de postre, una mandarina. Según ha explicado el presidente de la Agrupación de Asociaciones de Semana Santa de Reus, Josep Domene, el objetivo del DiNadal tiene una doble finalidad: por una parte, «que la gente se haga una idea de que significa un comedor social, haciendo una hilera para ir a buscar la comida y con un menaje muy austero» y, por otra parte, recaudar fondos para|por entidades que trabajan con personas en riesgo de exclusión. Concretamente, a la Sociedad de Sant Vicenç de Paül – Conferencia de Reus y a Càritas Interparroquial de Reus. Mientras removían la cazuela, la Magdalena y la Pilar, las dos cocineras y miembros de cofradías, han apuntado que la iniciativa muestra que las asociaciones están para hacer más cosas «más allá de Semana Santa» y que hace falta que la ciudad también vea cómo se mueven durante todo el año.

El DiNadal, que tiene el apoyo de la Concejalía de Bienestar Social, a través del Plan de Inclusión Social del Ayuntamiento de Reus y de diferentes empresas y particulares de la ciudad, funciona mediante unos tickets de 10 euros para intercambiar por un plato. Además, también se puede colaborar haciendo una aportación de fila cero. Según ha explicado Domene, cada año el acontecimiento agrupa a un centenar de personas. Aunque este año la venta de tickets ha estado pareciendo a la de los tres últimos años, la asistencia ha sido menor a causa de la coincidencia con el puente.

Los participantes se han agrupado en mesas montadas con tablones sobre caballetes de madera y sin mantos después de haber hecho cola para la comida. «No pasa nada porque un día hagas una comida así», ha apuntado Marina, una de las participantes, que ha recordado que «hay mucha gente que lo tienen que hacer así cada día porque no tienen más medios». También Dolors, otra de las participantes, ha explicado que ha asistido a la comida porque «es importante ayudar a los otros, aunque sea poco: todos necesitamos ayuda un día u otro», ha recordado. Finalmente, mosén Creu, que también ha participado en la comida, ha recordado que, más allá de los platos, la comida significa «convivencia y solidaridad», con «más causa cuándo es para aquellos que, desdichadamente, no pueden comer tanto como comemos nosotros normalmente».