Municipal
La CUP cuestiona la rapidez y el organigrama en la fusión IMAC-Museus
Los cupaires dicen que no eran conocedores de la situación deficitaria del ente disuelto y afirman que la concejala de Cultura no tiene ningún tipo de rumbo
Una imagen del rey Felipe boca abajo coronó ayer la comparecencia de prensa de la CUP un día después de las fotos del rey que mostraron al presidente Puigdemont al Ayuntamiento. Una puesta en escena para devolver a la realidad municipal donde los cupaires cuestionaron la manera como se ha llevado a cabo la fusión entre el IMAC y el Instituto de Museos y que se hará efectiva a principios de 2017. Una decisión que se ha hecho «a toda prisa. Nos notificaron que hace dos años que el IMAC ha entrado en déficit y que a finales de este año se tendría que disolver, pero los grupos municipales no teníamos ningún conocimiento», lamentó la concejala Mariona Quadrada, quién aseguró que «no erem conocedores que el IMAC se encontraba en situación de déficit desde hace dos años y que se produciría un un proceso de disolución a final de año», aseguraba. Los cupaires matizaban que «no estamos en contra de la creación de una nueva estrcuctura como esta pero lo que sí que cuestionamos es el organigrama, que sigue con la fórmula de una «estructura piramidal con gerencias y direcciones».
«Una Navidad de Insomnio»
Cuadrada enmarcó cuestiones como la de la fusión en el marco de una «falta de ningún plan estratègrico de la concejalía de Cultura. De hecho, ella misma reconoció en una entrevista que las cosas se irían haciendo sobre la marcha, sin ningún tipo de planificación», exponía a la concejala. Cuadrada se refirió en este sentido en acciones como la campaña de Navidad que bautizó como a «Reus, una Navidad de Insomnio.»
Según Cuadrada, «sólo hay que ver» la rudimentariedad de los espectáculos en la calle, se ofrecen productos envasados de tarro». Por su parte, la CUP presentó las mociones para el pleno del próximo lunes. La primera insta en el gobierno a elaborar un Plan de Acción Municipal (PALMO) para lo que resta de mandato y en un plazo máximo de 6 meses dado que es «un instrumento necesario», según explicaba Marta Llorens. Mientras que la segunda plantea que la retirada de la publicidad sexista y la no colaboración con esponsorización con empresas que hagan uso de este tipo de publicidad. Eso obedece a «un cambio de modelo con el fin de formar un equipo de agentes cívicos dentro de la Guardia Urbana por|para la detección de publicidad sexista».
Finalmente, los cupaires presentarán un ruego donde pedirán que se actualice el Reglamento Orgánico Municipal (RON) en un periodo máximo de seis meses.