Salud
Reus instalará desfibriladores en la vía pública a partir del próximo año
La ciudad cuenta actualmente con 37 aparatos que se encuentran en equipamientos municipales y privados
La instalación de desfibriladores en la vía pública se hará a lo largo de 2017, según se puso de manifiesto en el último pleno ordinario a pregunta del Partido de los Socialistas. Una medida que se encuentra entre las contempladas en el marco de la comisión de seguimiento del convenio Reus ciudad cardioprotegida que se inició en el 2014, tal como expresa Noemí Llauradó. Cuestionada por este asunto, la concejala de Salud no precisa la cantidad total, pero si que hace patente que «no serán muchos» ya que «lo importante es saber cómo funcionan y por eso invertiremos más en formación e información», argumenta.
En paralelo en la instalación, el proyecto contempla la formación a la ciudadanía a través de las escuelas, institutos y otras instituciones. Según añaden desde la concejalía de Salud, «se prepararán sesiones informativas y formativas durante el próximo» año. La ubicación de los desfibriladors en las calles de la ciudad complementará los 37 de los que ya dispone actualmente la ciudad en varios equipamientos. De estos, concretamente, 12 están en espacios municipales como el ayuntamiento, en el cuartel de la guardia urbana y vehículos, así como el pabellón olímpico, las piscinas municipales durante la temporada de verano y el club de fútbol Reddis. Por otra parte, 25 son no municipales, en emplazamientos como farmacias, clubs deportivos, centros comerciales, hoteles, empresas, residencias geriátricas, entre otros. Además, la Guardia urbana tiene 8 de móviles y uno en el cuartel.
Asesoramiento del SEM
El proyecto Reus ciudad cardioprotegida nació hace dos años a raíz de un contexto que sitúa la muerte repentina como la responsable de más del 60% de las muertes por enfermedad coronaria en adultos. El 40% de las víctimas con esta circunstancia presentan una fibrilación ventricular (FV) en el primer análisis del ritmo cardiaco. La moción presentada por ahora Reus y aprobada por el pleno del Ayuntamiento del 28 de marzo de 2014 instaba el Gobierno de Reus a iniciar un estudio para la implantación de una red de desfibriladores en puntos clave de la ciudad. Según el convenio, el Ayuntamiento recibe el asesoramiento del SEM en el diseño y la implementación de un servicio de desfibrilación pública. El acuerdo también tiene en cuenta la gestión y coordinación directa por parte del SEM del conjunto de actuaciones para mantener la cadena de supervivencia, que se inician con la detección precoz de una emergencia cardiorrespiratoria y la recepción de la alerta, continúan con la activación del recurso de emergencia adecuada más próximo, el soporte a los alertantes mediante los consejos telefónicos dados por personal experto hasta la llegada de la primera unidad, el preaviso en el hospital de destino y la asistencia médica hasta la llegada al hospital, todo eso incluyéndolo en la futura revisión y actualización del código Paro CardioRespiratòria.
Según exponían desde el SEM, «si no hay estos aparatos la gente muere. Si están, pueden sobrevivir», avalándolo con las diferencias en las ciudades europeas dónde se ha implantado.