La «economía» hará que el Speteck 2016 posponga su intento de elevarse
Los Diables aducen no poder asumir el
coste porque todavía no han cobrado del consistorio
El Speteck 2016 no podrá golpear más fuerte que nunca ni tendrá la ocasión de poder despegar. El Ball de Diables, la entidad responsable de este tradicional acontecimiento satírico que tiene lugar durante el día de los Sants Innocents, argumenta que la «economía» ha sido una de las dificultades para llevarlo a cabo teniendo en cuenta que «al consistorio le resta abonar las cantidades de las actuaciones la última fiesta mayor, un asunto que ya está solucionado, pero que nos impide celebrar este acontecimiento porque no podemos adelantar el coste» de este show, según comenta Roger de la Cruz, miembro del grupo reusense.
Los Diables también han argumentado una «falta de apoyo logístico del gobierno municipal» a la hora de ofrecerles un emplazamiento. En este sentido, el Speteck se elevaba inicialmente desde el Mercadal y últimamente desde la plaza de la Llibertat. Así, «se da la circunstancia que este año la Llibertat está ocupada por la pista de hielo y el tobogán gigante y la opción de volver al Mercadal es difícil porque hay las casitas de madera». Así, «entre las soluciones que se nos habían ofrecido inicialmente era la de hacerlo en la plaza Prim, pero no lo creíamos conveniente por cuestiones de seguridad y las dimensiones de la plaza», apunta De la Cruz.
Con todo, los Diables reusenses confían en que el espectáculo humorístico se podrá ver el próximo año. Un show que se venía realizando desde desde 2008 de forma seguida recuperando una tradición impulsada en 1957 por parte de los autollamados Savis de Reus, Ramon Botet, Josep Maria Gort Francesc Martí Queixalós, Francesc Sabater Lasheras o Francesc Salvat Jurigú, entre otros, en plena efervescencia para la carrera espacial entre americanos y los soviéticos.
Según detallaba el consistorio reusense en relación a la historia de este acto festivo, «a pesar de los obstáculos que las autoridades franquistas ponían a un acto sin significado político, el cohete reusense en la luna continuó y, después de un desfile por las calles de la ciudad, tenía lugar en el CN Reus Ploms».