Los precios de la Llotja quedan fijados con la aprobación de la ley catalana

El Parlament de Catalunya ha aprobado el texto que endurecerá el control de los precios que cotizan en la Llotja de Reus. El sector de la fruta seca se incluirá, igual que el de la fruta dulce, conejo, almendra y fruta dulce, en la Ley del Plan Estadístico de Cataluña 2017-2020, lo cual permitirá conocer la evolución de los precios de todos los agentes que intervienen en el precio de la avellana, «desde el productor, el transportista, hasta el punto de venta».

Con la nueva norma, que entrará en vigor a partir del próximo domingo, 1 de enero, los operadores estarán obligados a facilitar los precios y los volúmenes de la avellana y de otros productos agrarios, de manera que la Generalitat «podrá comprobar los importes que se den sean reales», según explicaba el pasado septiembre Joan Gòdia, subdirector general de Industrias y de Calidad Agroalimentarias de la Generalitat. En este sentido, sindicatos como Unió de Pagesos señalaban el jueves pasado que el establecimiento de esta estadística «obligará a los compradores de los productos en origen y, si ocurre, de los de segundas ventas para los productos acondicionados o de primera transformación, a suministrar en el Observatorio información veraz de los volúmenes y precios unitarios correspondientes a cada categoría de producto». En este sentido, «se minimizará el riesgo de que ninguno de estos agentes implicados se pueda aprovechar de la situación», según añadían fuentes del Departamento de Agricultura al Diari Més.

Desde los propios sindicatos como Unió de Pagesos habían conseguido incorporar esta demanda en el texto de la Ley 18/2015, de las organizaciones interprofesionales alimenticias, donde se instaba a que los precios de los productos tuvieran carácter estadístico de interés por parte de la Generalitat. Aun así, los campesinos venían pidiendo más celeridad a la hora de elaborar los precios representativos de la avellana. El sindicato reiteró en el Departamento durante la reunión que mantuvieron del pasado septiembre que el Observatorio Agroalimentario de Precios empezara a elaborar los importes representativos de la avellana y no esperara en la entrada en vigor del la ley, ya que en los últimos cuatro meses se comercializaba el grueso de estos frutos secos y se determinaban los ingresos del productor, según explicaba Rafel Español, responsable nacional del sector de la fruta seca de Unió de Pagesos. La decisión, sin embargo, no se ha hecho efectiva hasta este enero, ya que el Gobierno «nos dijeron que la aplicación de este sistema de precios era compleja para que entrara en funcionamiento de una forma inmediata», según UP. En este sentido, el subdirector General de Industria apuntavaque «normativamente era imposible poder adelantar esta fecha».

El nuevo texto quiere ser un indicativo para evitar episodios denunciados por los campesinos como la diferencia de precio «injustificada» entre la avellana de las llotges de Reus y las de Italia y Turquía, que en el caso de este último país «puede llegar a suponer hasta un 58% el valor del de la Llotja reusense». La aprobación de esta ley, según los campesinos, «es un primer paso efectivo para disponer de un mercado catalán transparente con el objetivo de alcanzar un comercio justo y equitativo».