La aprobación del POUM se aplaza hasta el 2019 y se producirá en el siguiente mandato

La luz verde al Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) de Reus no se producirá durante el presente mandato y fija un nuevo horizonte en el 2019, en manos del siguiente gobierno y un año después del último plazo que había anunciado el Ayuntamiento y que apuntaba al 2018 como límite para la aprobación inicial del documento. La hoja de ruta se centra ahora, tal como concretan fuentes municipales, en la elaboración de los estudios que tienen que conformar el rompecabezas del POUM –vinculados a ámbitos como el comercio o la movilidad, entre otros– y que no permitirán ajustar más, con las previsiones que se se tienen ahora, los márgenes. Un trabajo que se está llevando a cabo con «intensidad» desde la concejalía de Urbanismo y que se mantiene centrada en los «trabajos preliminares». Las mismas fuentes destacan la importancia de terminar «paso a paso» una herramienta que «no es puramente técnica sino que tiene un traslado a la realidad en forma de calificación de los terrenos y, por lo tanto, tiene que analizarse a fondo».

Después de consumarse, en el 2012, la aprobación del Avance del POUM, que contenía los objetivos y criterios generales del plan, una síntesis de alternativas, la descripción de las características básicas de la propuesta de ordenación y el informe de Sostenibilidad Ambiental Preliminar, ahora se están desarrollando esta serie de proyectos técnicos, de la mano de la definición de espacios de la capital del Baix Camp. Zonas, las que se perfilarán, de las cuales el POUM tendrá que dirigir también el uso futuro. Entre estos espacios hay la antigua Sedera, el proyecto de Via Verda o el entorno de la estación de tren y los terrenos junto a la avenida del Comerç propiedad de ADIF.

En esta línea, uno de los últimos estudios que se ha encargado mediante un procedimiento público es el de inundabilidad, que tiene que analizar el conjunto de las rieras que atraviesan el término, con el objetivo de comprobar hasta qué punto hay riesgo de inundación en el caso de lluvias importantes, especialmente en ámbitos donde ha habido cambios en la orografía, ya que «cuestiones como esta son importantes en la medida en que condicionan, por ejemplo, la edificabilidad en determinados puntos».

Una vez se aprobara inicialmente el documento, que también tiene que incluir el catálogo de bienes a proteger y el programa de actuación urbanística, se procedería a la aprobación provisional por el Pleno del Ayuntamiento, que tendría que incorporar la resolución individualizada y razonada de todas y cada una de las alegaciones presentadas. Posteriormente, se enviaría a Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat para su aprobación definitiva, a cargo del Conseller de Territorio y Sostenibilidad. La entrada en vigor se produciría finalmente en el momento de la publicación en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC).

Nuevo contexto y descenso del padrón

En este contexto, el Avance del POUM está marcado por una redefinición del modelo de crecimiento, en el marco de un nuevo contexto y la bajada del padrón. De hecho, el Plan Local de Vivienda del 2014-2021, que también acabará formando parte del POUM, ya reduce a la mitad las expectativas de crecimiento poblacional en los próximos años.