El nuevo reglamento de huertos urbanos permite ceder la cosecha a entidades solidarias

Los productos que se extraigan del cultivo de la tierra a huertos urbanos municipales podrán ser cedidos a «entidades sin ánimo de lucro para finalidades sociales o benéficas». En el marco de unas parcelas que se destinan de manera exclusiva al autoconsumo, el gesto solidario se podrá realizar, eso sí, siempre «de manera excepcional». Así lo contempla el nuevo reglamento de huertos urbanos, aprobado inicialmente y en fase de exposición pública ahora, y que añade, entre otros dos puntos destacados.

El primero facilita que el Ayuntamiento pueda retirar la licencia a aquellos que accedieron a una de las parcelas pero que no la han trabajado en seis meses «sin que haya una comunicación expresa y motivada». El segundo, incorpora la condición que el cultivo se tendrá que hacer «de manera respetuosa con el entorno» y tendrá que seguir las técnicas de la agricultura ecológica. En este sentido, deja de estar aceptado el uso de materiales que no sean caña natural o madera como tutores de las cosechas para «preservar la integración paisajística en su entorno». Tampoco se podrán utilizar abonos de tipo químico y habrá que utilizar preferentemente aquellos de «origen orgánico y debidamente compostados y aptos para el cultivo». La tenencia y cría de cualquier tipo de animal o de ganado está, al igual que antes, prohibida, y ahora «cada usuario será responsable de sus herramientas y propiedades». Las incidencias en «cualquier elemento común» hará falta notificarlas «de manera inmediata» al mismo Ayuntamiento y este se encargará de actuar.

El nuevo reglamento de huertos urbanos quedará aprobado definitivamente una vez supere el plazo de presentación de alegaciones, y conserva el resto de condiciones del anterior texto con respecto al régimen de uso de los huertos urbanos ubicados en terrenos de titularidad municipal.

El traslado de los de Sol i Vista

Las 25 parcelas de huertos urbanos localizadas en el barrio Sol i Vista están siendo trasladadas a una nueva ubicación próxima a la actual pero fuera de la finca que ocupan, adscrita a la sociedad municipal Reus Esport i Lleure (Rellsa), donde se inauguraron en el 2011 con la puesta en marcha de un proyecto que aprovechaba un solar vacío y próximo al actual campo de rugby para dar lugar a «espacios ecológicos» que ofrecieran la posibilidad de «aprender a cultivar la tierra y comida sana».

El Ayuntamiento acordó, en la Junta de Portavoces celebrada el pasado 28 de octubre, excluir cerca de 7.500 metros cuadrados de la adscripción en Rellsa con el fin de recolocar los huertos en aquella en la que pretende convertirse, partir de ahora, su ubicación definitiva. La decisión viene dada, tal como recoge el acta de la Junta de Portavoces, atendiendo al hecho de que el consistorio «está diseñando el futuro de las instalaciones deportivas del estadio municipal y los anexos, teniendo en cuenta la evolución de los equipos municipales, de la práctica deportiva y requerimientos generales futuros del deporte». Por eso, «este desarrollo tiene que ser compatible con los huertos».