«La perrera comarcal no resolverá los problemas de saturación actuales»

Las entidades animalistas de Reus y comarca se muestran contrarias al proyecto de perrera que se pretende impulsar desde el Consell Comarcal porque creen que «en ningún caso» se resolverán los problemas de «saturación» que se ya se producen habitualmente y creen que la nueva instalación acabaría «desbordada», expone Joan Cartañà, voluntario del Refugi Baix Camp. Desde la Coordinadora Felina, que engloba entidades como el propio Refugi, añadían que se trata de «un proyecto absurdo y contraproducente que va en la dirección contraria del camino que se tiene que emprender». Las entidades consideran que el modelo tiene que ser deslocalizado para «garantizar la proximidad y evitar que una persona que por ejemplo, vive en l'Hospitalet, se tenga que desplazar a Reus».

Desde las diversas entidades consideran que hay que trabajar conjuntamente con las instituciones en aspectos como «el proteccionismo» y «para que se cumpla la Ley de Protección de los animales, se endurezcan las sanciones y se hagan campañas de Tenencia Responsable», añadía Cartanyà. Una de las portavoces de las asociaciones, Anna Carbonell, afirma que Reus tendría que disponer de una protectora municipal tanto «por el volumen de población como porque ya hay un número de animales muy elevado que hace que no haya que unirse con otros municipios». Una propuesta, añade, que «al principio al Consell Comarcal le parecía bien pero que después vimos cómo cambiaban de opinión anunciando que Reus también tomaría parte en este macro-refugio».

Así, Carbonell expone que el Ayuntamiento «tendría que buscar unos terrenos para hacer las nuevas instalaciones haciéndose cargo del mantenimiento y suministros y destinar una partida económica incluida en un convenio para hacer un concurso público donde puedan acceder las asociaciones de protección animal y que no puedan acceder empresas denunciadas como la Última Llar».