El Consejo del Distrito V queda en «vía muerta» y con división interna
Las cinco asociaciones que habían firmado el documento muestran divergencias sobre la idoneidad y funciones de este órgano
La creación del Consejo del Distrito V ha quedado en punto muerto después de los puntos de vista divergentes por parte de dos de las asociaciones en que formaban parte de este proyecto, la Asociación de vecinos del barrio Fortuny y la del barrio Montserrat. Según explica Jordi Balust, presidente de Mas Iglesias, –una de las asociaciones vecinales que impulsó el proyecto–, ahora mismo el futuro del Consejo es «complicado» para que sea una realidad, aunque «ya existía» un documento de base «que suscribimos y que presentamos al consistorio». La propuesta la habían acordado cinco asociaciones de vecinos que forman parte del distrito; concretamente las entidades vecinales de Parcel·les Casas, el Barrio Montserrat, la del Barrio Fortuny y la asociación de Amigos del Barrio Fortuny además de Mas Iglesias con el objetivo que el Distrito V fuera el primero a tener un órgano o consejo representativo de la ciudad.
Precisamente, de entre las que se oponen hoy por hoy hay la del barrio Fortuny. Así, según señala su presidente, Daniel Marcos, «firmamos un documento del que desconocíamos cuáles eran las funciones que se pretendían hacer desde el distrito V, pero lo hicimos porque creemos que podría ser beneficioso para impulsar el futuro de los barrios de esta zona». En este sentido, Marcos explicita que «después hemos visto que con este Consejo de Distrito se acababan estableciendo dos líneas diferentes de trabajo con la Federación de las Associaciacions de Veïns de Reus y no nos parece razonable porque ya tenemos a una federación vecinal que nos representa; otra cosa diferente sería que no tuviéramos el apoyo por parte de la FAVR». Por todo ello, el AAVV del barrio Fortuny «desestima» seguir dando apoyo a esta iniciativa. En relación al contenido de la propuesta, Isabel Moreno, vocal y expresidenta de Parcel·les Casas, explicita que «las funciones de lo que tenía que representar el Consejo las leyó Balust en voz alta en su día y todos estuvimos de acuerdo», argumentando que lo que se propuso era «un plan de barrio, como lo que tienen en Mas Abelló o el barrio Gaudí; disponer de unas herramientas y que la gente sepa dónde poder dirigirse», exponía. En el caso de la Asociación de Amigos del Barrio Fortuny, su presidenta, Pepita Roig, va en la línea de Mas Iglesias y explicita que «nosotros seguimos pensando que la creación de un Consejo de Distrito puede ser una buena herramienta para tratar los aspectos de proximidad» y ven «perfectamente compatible sus funciones con las que hace la Federación de Vecinos de Reus». Así, Encarnado expone que «creemos, pero es evidente que no todo el mundo lo ve de la misma manera». Por su parte, desde el barrio Montserrat su presidente, Domingo Martínez, se limitaba a apuntar que ahora mismo «el proyecto está en vía muerta».
Bajas en la Federación de vecinos
Paralelamente, dos de las assocacions de vecinos que tomaban parte del Distrito V han oficializado a 1 de enero de 2017 su salida de la Federación de Asssociació de Veïns de Reus. En el caso de Mas Iglesias, porque «no nos sentimos representados con algunas de sus políticas», recalcando que, de todos modos, ha sido «una salida amistosa», afirma Jordi Balust. Por su parte, la nueva junta de Parcel·les Casas sometió a votación recientemente su continuidad, inclinándose la balancea a favor de la salida de la FAVR. Según Moreno, «no nos sentimos apoyados cuando hay un problema grave en el barrio».