El pleno da luz verde a la llegada de los cines al Centro Comercial La Fira
El PSC, como ya había anunciado, posibilita que se desencalle la cesión del local a la antigua Metrovacesa; el PP, C's y la CUP se oponen
El protagonista del pleno de ayer fue el cine. Finalmente, prosperó la moción por la que el Ayuntamiento cede a la antigua Metrovacesa el local situado en la planta superior del Centro Comercial La Fira, y que permitirá que se hagan unos nuevos cines, utilizando este local y parte de otro, tal como se anunció en las últimas semanas. La clave para desencallar la operación, que había quedado pospuesta en el último pleno porque la oposición había pedido más tiempo, la tuvo el PSC, que dio apoyo y se defendió de los reproches de la oposición para posicionar a favor de un acuerdo con el gobierno encabezado por Convergència i Unió –a partir de ahora, el grupo se pasará a decir PDeCAT-CiU. Según afirmaba Andreu Martín, la decisión suponía «volver al proyecto inicial, tal como estaba concebido inicialmente con los cines y no con un proyecto que nació debilitado».
Así, los socialistas remarcaban que ahora «el tiempo va en contra nuestra y lo que necesitamos es que la ciudad disponga de estos equipamientos». La fórmula del cobro del 50% a partir de un determinado número de ingresos que genere la actividad será la contrapartida que permitirá que el Ayuntamiento saque partido de la actividad del nuevo operador, remarcando, según explicaba al concejal de Empresa, Marc Arza, que había quedado descartado realizar en este espacio equipamientos como una biblioteca o un centro cívico. Desde el equipo de gobierno respondieron, además, a las críticas que pusieron sobre la mesa grupos como Ciudadanos, a quien, tal como había manifestado la última semana, veía «irregularidades» en las facturas generadas del local municipal en este espacio. Así, Arza afirmaba que «las facturas están registradas, a pesar de que no conformadas, ya que se están negociando con Metrovacesa». Por su parte, el Partit Popular, formación que había manifestado más abiertamente sus dudas, votó finalmente en contra.
Domènech se preguntaba por qué no se había llevado el asunto a otra comisión informativa y ponía sobre la mesa «que si se facilita este local es porque se evidencia que este centro comercial no tiene la afluencia que se esperaba». El punto sobre el cine también derivó en un debate sobre el modelo comercial de la ciudad. Así, desde el equipo de gobierno, Arza ponía de relieve que «la competencia de La Fira no está con el centro, sino con otros lugares donde también hay cines como Les Gavarres, Tarragona o Vila-seca».
En la rueda de prensa posterior al pleno, tanto el alcalde, Carles Pellicer, como la concejala de Cultura, Montserrat Caelles, se mostraron dolidos por las «formas» en cómo las seis entidades de tenderos mostraban su rechazo a la ubicación de los cines en el centro comercial, con el envío de una carta el domingo por la tarde y que ayer recibieron en el consistorio. El alcalde exponía que «cuando se hizo la mesa del comercio, el pasado 3 de enero, ninguno de los representantes sentados en la mesa sacó el tema». Con todo, Caelles afirmó que se muestran abiertos al diálogo, anunciando que «hablaremos y nos sentaremos».
El ejercicio privado en el Hospital
El otro gran punto destacado y que centró buena parte de la sesión fue la que hacía referencia a la moción presentada por la CUP donde pedía responsabilidades porque ciertos profesionales que ejercen en el Hospital «promueven la actividad privada durante el horario de consultas». La cuestión generó el malestar y las críticas por parte de la concejala de Salud, Noemí Llauradó, hacia la formación anticapitalista, ya que, a su parecer, se había «generalizado» con todos los profesionales del centro sanitario. «Costará reparar los daños que ha causado su punto de vista». De esta manera, en el pleno quedó aprobada la «visualización» del código deontológico ya existente en el cual quedan claras las delimitaciones entre el ejercicio público y el ejercicio privado. Sin embargo, Llauradó explicitaba que «si se tienen conocimientos de estos casos se tiene que actuar en consecuencia». En esta votación, que se hizo en puntos separados, también quedó aprobado que se impulse el sistema de fichaje con lo que ya se está trabajando, según exponía a la concejala de Salud.
Placas franquistas
Por otra parte, también prosperó otra moción de los cupaires en relación a la simbología franquista. De esta manera, se insta el Ayuntamiento a la retirada de las placas a través de las brigadas muncipales. Otros de los puntos que prosperaron hacen referencia a la propuesta del PSC que busca establecer una serie de ayudas para los Casales Municipales, y la aprobación de un servicio gratuito respecto de las cláusulas suelo abusivas, también presentado a instancias de los socialistas. En el primer pleno municipal del año también se tiró adelante el proyecto Reus Rehabilita, promovido por el Partit Popular, y las mociones de Ciudadanos para instalar un semáforo en la rotonda de Bellisens y para la reducción del deslizamiento en aceras.