La situación concursal de Lauren Reus anula la propuesta de los comerciantes
Caixabank todavía no ha recuperado el edificio donde asociaciones de tenderos preferían que abriera el nuevo cine
El espacio que, en el camino de Valls y dentro del complejo de Redessa, acogió las salas de cine de los Lauren, «está cerrado» y la empresa se encuentra «en situación concursal y en manos del administrador». El proceso en que se ve inmersa Reus Cinemes –rama de Lauren Films y la gestora del equipamiento que bajaba la persiana en marzo del 2015–, mantiene bloqueada actualmente cualquier planteamiento de reapertura que se pudiera dar. También, por lo tanto, descarta las pretensiones de las asociaciones de tenderos locales que, justo hace pocos días, emitían un comunicado donde hacían público su «rechazo» al desembarque de unos nuevos cines en La Fira Centre Comercial y planteaban que «dado que Reus ya cuenta con unos cines con buenas instalaciones y que también pertenecen al Ayuntamiento, lo razonable sería que si quiere venir un operador se ubique en este espacio».
Caixabank, que es titular de los terrenos del antiguo Lauren a raíz de una cesión por 40 años en derecho de superficie, se encuentra en este momento «a la espera» que el administrador concursal de la empresa «nos devuelva la posesión del bien», tal como confirmaban ayer a Diari Més fuentes de la entidad bancaria, que puntualizaban también que esta es «la primera interesada» al recuperar la actividad para el edificio, por el cual sigue abonando el canon pertinente al Ayuntamiento a pesar de no poder hacer uso. La materialización del trámite, que todavía no se ha producido y sobre el cual tampoco han trascendido los plazos y «no hay novedades», permitiría Caixabank ganar margen de maniobra en este sentido.
Desde el mismo Ayuntamiento se apuntó, pocos meses después del cierre de los cines en Redessa, el interés de al menos tres operadores de la zona por aportar la cantidad necesaria para la adaptación de las instalaciones –que Lauren cifraba, a su momento, en cerca de un millón de euros, y que derivaron en la actual situación– para hacerse con la explotación de las salas en el camino de Valls. El estancamiento de Reus Cinemes podría haber propiciado, así, este cambio de rumbo en dirección a La Fira Centre Comercial, que había proyectado ya inicialmente unos cines, antes de la renegociación con el consistorio que sirvió para reanudar las obras y terminar la superficie, y que renunció.
Un alquiler de 5.000 euros
Alquilar el espacio de los desaparecidos Lauren puede suponer, según fuentes próximas al proceso y con datos del 2016, un gasto aproximado de 5.000 euros mensuales, un tercio de los 15.000 que se habían fijado antes de que se pactara una reducción temporal de la cantidad que habría que revisar en caso de que entrara un nuevo operador. El Ayuntamiento es quien percibe la suma, que nunca ha dejado de abonarse a pesar del cierre de Lauren Films en Reus ya que es directamente Caixabank quien afronta la cuota, estén o no en funcionamiento las salas. Al momento del cierre, la plantilla de la empresa presentó «una denuncia al juzgado después de que la empresa no se presentara al acto de conciliación» y los trabajadores mantenían que «sólo pedimos una extinción de contrato, que nos despidan de manera regular y en una situación normal, y que de aquella forma podemos buscar otro trabajo o cobrar, de momento, el paro para seguir adelante».
En el mismo comunicado, seis agrupaciones de tenderos pedían «que se aplace» la decisión de nuevos cines en La Fira Centre Comercial, pero el pleno dio luz verde, este lunes, a la cesión, por parte del Ayuntamiento, del local en la planta superior del centro comercial que permitirá la consumación. Lo hizo, sin embargo, en medio de reproches entre el consistorio y representantes de las entidades comerciales.