Los 'héroes ocultos' que nos aliñan los platos o nos protegen de la lluvia
La Caixa lleva a Reus 27 inventos «geniales y cotidianos», como la aceitera y el paraguas, y sus creadores
Un homenaje a aquellas personas que, con los tres pasos «básicos» de «saber mirar, pensar y ponerse a hacer», dieron lugar a los inventos «geniales y cotidianos» los cuales hoy nos facilitan la vida, pero también una prueba para hacer bueno el mensaje que «si quieres, puedes». Eso es la exposición Herois Ocults. Inventos geniales. Objetos cotidianos, una recopilación de 27 objetos y de la historia de sus creadores que La Caixa ha trasladado hasta la plaza de la Llibertat de Reus, donde se podrá visitar hasta el próximo 6 de marzo. Hay que prácticamente no han experimentado modificaciones, y otros que a buen seguro han trascendido las mismas pretensiones de sus creadores. Inventos, todos, que nos pasan desapercibidos en el día a día, acostumbrados ya a su uso habitual, pero que han modulado nuestra existencia de una manera concluyente y evidente.
Uno de ellos, el palo de fregar, que el ingeniero aeronáutico Manuel Jalón inventó en 1964 después de ver a un soldado que limpiaba el suelo con un palo y un trapo para evitar tener que arroparse. Otro, el velcro, inspirado por el perro del ingeniero suizo Georges Mestral y la dificultad del dueño para arrancarle las espinas de floravia que se le enganchaban en el pelo durante los paseos. O el paraguas, heredero de la sombrilla concebida para protegerse del sol y que, en 1929, Hans Haupt convirtió en plegable. Y la aceitera. Pero uno que no gotea: lo creó Rafael Marquina, muy parecido a los matraces de laboratorio, cansado que el líquido deslizara y ensuciara el exterior del envase. Quien no habrá sufrido tratando de abrir el Tetra Brick de Ruben Rausing, que quiso reemplazar las antiguas botellas de leche, o se habrá entretenido con el plástico de burbujas ideado por Al Fielding y Marc Chavannes, en 1950, mientras investigaban un nuevo tipo de papel pintado.
El concepto ‘emprendeduría’
En todos estos objetos, y también en la tirita, el lápiz, el archivador de anillas o el mosquetón, aprueba al visitante Herois ocultos. Inventos geniales. Objetos cotidianos, que también cuenta con un espacio interactivo y multimedia para aprender el concepto emprendeduría. Es el CaixaLab Experience, ubicado en el final de la muestra como «laboratorio de actividades» y vertebrado en diferentes ámbitos que invitan a adquirir motivaciones, a observar la realidad con una actitud crítica o a captar oportunidades para resolver necesidades. El 90% de escuelas de Reus ya han reservado cita.