Los vecinos identifican a los acusados de los robos en casas de Tarragona, Lleida y Castellón

La Audiencia de Lleida ha acogido este martes la segunda jornada del juicio a nueve acusados de cometer hasta 31 robos en casas habitadas en varios municipios de Lleida, Tarragona y Castellón. Ha sido el turno de víctimas y testigos de los robos. Han sido una veintena y han declarado detrás de una mampara para evitar el contacto directo con los acusados. La presencia policial ha sido nuevamente considerable tanto a fuera como dentro de los juzgados de Lleida. Los propietarios afectados han explicado que los ladrones entraron en su casa por la fuerza aprovechando que estaban fuera y los vecinos que vieron a los acusados paseando por los municipios afectados, el mismo día en que se cometieron los robos, han declarado que apuntaron la matrícula del coche donde iban porque «no era de nadie del pueblo» y les pareció «sospechoso». Precisamente, la colaboración de los vecinos, apuntando la matrícula del coche y reconociendo a algunos de los acusados fotográficamente en comisaría fueron la clave para que los investigadores relacionaran a los acusados con los robos para los cuales se los juzga.

«Es un pueblo pequeño, conozco a todo el mundo y todos los coches y ellos allí no pintaban nada», ha declarado un vecino que sospechó de los ahora acusados. «Me los quedé mirando pero me vieron y me quedé acojonado de la pinta que tenían. Uno se me quedó mirando y casi me caigo», ha añadido. «Mi vecino apuntó la matrícula del coche, porque le pareció sospechoso», ha declarado otro de los testigos, a quién robaron. También ha declarado una chica que ha explicado que estaba tomando el sol en casa de sus padres cuándo llamaron insistentemente a la puerta. «Bajé y un hombre me preguntó por el chatarrero», ha explicado, lo cual le pareció «extraño» porque «todo el mundo en el pueblo lo conoce por su nombre». Después se enteró de que habían entrado a robar en una casa del lado y reconoció fotográficamente el hombre que había intentado entrar en su casa en la comisaría.

El primer día de juicio, este lunes, declararon más de una treintena de agentes entre Mossos d'Esquadra y Guardia Civil, que participaron en la investigación. Todos aseguraron que los encausados actuaban como grupo organizado y que ocho de ellos entraban en casas aisladas situadas en pequeños municipios, que encontraban «sobre la marcha». Según declararon, accedían forzando puertas o ventanas durante el día, cuando preveían que los propietarios no estarían, después de comprobar que efectivamente no había nadie en casa llamando insistentemente al timbre. «Si salía alguien de la casa, preguntaban cualquier cosa como excusa y se marchaban», aseguraron los agentes.

Un joyero de Reus vendía los artículos robados

Según los investigadores, robaban principalmente dinero en efectivo pero también electrónica y joyas, que llevaban al otro encausado, un joyero de Reus, que está acusado de receptación, según las conversaciones telefónicas intervenidas. Los agentes ya explicaron que se dieron cuenta de que varios robos tenían relación entre sí ya que los testigos, que han declarado este martes, habían coincidido al reconocer a algunos de los acusados en identificaciones fotográficas, así como dos coches que los testigos situaban en el lugar de los hechos.

La investigación se llevó a cabo conjuntamente entre los Mossos y la Guardia Civil. Los agentes hicieron varios seguimientos a los acusados, que acostumbraban a alojarse en el mismo hotel de Lleida, desde donde salían hacia los diversos municipios, donde presuntamente cometían los robos, utilizando palancas para forzar puertas y ventanas. La fiscalía pide penas de hasta siete años y medio de prisión para los acusados, residentes en Castellón, y 4 por receptación para el joyero de Reus. Se les acusa de una treintena de robos, entre julio de 2014 y enero de 2015, en poblaciones leridanas como Foradada, Tornabous, Arbeca, Castellserà, Vallfogona de Balaguer o Bellcaire d'Urgell; pero también en casas de la demarcación de Tarragona, como a l'Ametlla de Mar y de Castellón, como al municipio de Viver. La vista está previsto que se alargue hasta el jueves, y también que declaren a unos 150 testigos entre víctimas y policías. Cinco de los acusados se encuentran en la prisión y los otros cuatro en libertad. Las declaraciones de los encausados están previstas para el último día.