Se enfrenta a más de 11 años de prisión por agredir y amenazar a varias personas por motivos raciales
El procesado clavó un navajazo a un hombre mientras le decía «moro de mierda, después te mato»
Un hombre se enfrenta a una pena de once años y medio de prisión por haber agredido a un hombre con una navaja y amenazado a varias personas más en Reus por motivos raciales. Los hechos se produjeron en octubre del 2011 cuando el procesado abordó a un hombre que se dirigía a la mezquita del barrio Fortuny y le clavó un navajazo en el cuello mientras le decía «moro de mierda, después te mato». Previamente, el individuo ya había intentado agredir a otra persona con la navaja y había amenazado a otra. Igualmente, una semana más tarde el hombre también increpó a un grupo de mujeres magrebíes. Según la fiscalía, los hechos constituyen un delito de homicidio en grado de tentativa y dos delitos de amenazas con uso de instrumento peligroso, todos ellos con el agravante de discriminación por motivos de etnia.
Según el escrito del fiscal, el procesado está diagnosticado de trastorno de personalidad no especificado, pero se encontraba en plenas facultades en el momento de los hechos. Hacia las cuatro de la tarde del 11 de octubre del 2011, mientras caminaba por la calle Corredor del Gas de la capital del Baix Camp, el hombre increpó a una persona de etnia magrebí que se encontraba en el otro lado de la acera diciéndole «ven para acá moro de mierda». La víctima, sin embargo, no se acercó. Más tarde, en la calle Riera d'Aragó, chocó con otro hombre de nacionalidad magrebí y, cuando este le dirigió la palabra, el procesado sacó la navaja que llevaba a la espalda y se abalanzó contra el hombre «en un gesto prolongado a la altura del abdomen, sin conseguir su propósito porque la víctima lo pudo esquivar, mientras le decía moro de mierda».
Posteriormente, «con el propósito de menoscabar la vida o habiéndosele representado esta posibilidad», el procesado atacó a otro individuo quebcaminaba por la avenida Pere el Cerimoniós de Reus en dirección a la mezquita del barrio Fortuny. Según el escrito del fiscal, el hombre clavó la navaja en el cuello del hombre «a causa de su nacionalidad marroquí» mientras le manifestaba «moro de mierda, después te mato». La víctima sufrió un corte puntiagudo de entre dos y tres centímetros de longitud en el cuello, que se quedó a poca distancia de vasos importantes. La herida tardó ocho días en cuidarse, tres de los cuales fueron de hospitalización y tres más impeditivos. Igualmente, hacia las cuatro de la tarde del 18 de octubre del 2011, el procesado increpó a un grupo de mujeres de etnia magrebí que se encontraban en la plaza de la iglesia del barrio Sant Josep Obrer. Según el fiscal, les dijo «moras de mierda, os la sacaré», con el gesto de dirigir la mano hacia la zona lumbar. Sin embargo, cesó de su conducta cuando un individuo que presenció los hechos llamó al teléfono de emergencias.
El procesado fue detenido el 18 de octubre del 2011 y los agentes le intervinieron una navaja puntiaguda que llevaba escondida en la espalda. El arma blanca era de hoja plegable, con un mango de diez centímetros y una hoja de ocho. El hombre permaneció en prisión provisional del 20 de octubre del 2011 al 8 de febrero del 2012. Según la fiscalía, los hechos son constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa -por el cual solicita una pena de ocho años de prisión- y de dos delitos de amenazas con uso de instrumento peligroso -con una petición de un año y nueve meses por cada delito. En todos los casos, concurre la circunstancia agravante de discriminación por motivos de etnia. El ministerio público solicita que el procesado no se pueda acercar a una distancia inferior a 500 metros ni se pueda comunicar con la víctima de la herida de arma blanca durante un periodo de seis años. En concepto de responsabilidad civil, la fiscalía reclama una indemnización de 1.000 euros por los daños morales y de 429,25 euros por las lesiones sufridas. El juicio se celebrará en la Audiencia de Tarragona.