La nueva Ordenanza de protección de los animales de Reus estudiará incorporar el ADN

La nueva Ordenanza de protección de los animales podría incorporar un punto que contemple un registro de ADN como una de las medidas «innovadoras de control» y pensada para reducir situaciones de abandono. «Es una de las opciones que creemos que pueden formar parte pensando en una visión de futuro, aunque no se aplique de una forma inmediata», exponía ayer al concejal de Medio Ambiente, Dani Rubio. El ADN serviría para «construir» el censo de animales con el que se quiere trabajar desde el consistorio y que haría que la gente «se lo pensara a la hora de abandonar a los animales o que su mascota deje un excremento en la vía pública». Un punto sobre las y para frenar las conductas incívicas por parte de los propietarios. En este sentido, el nuevo texto tiene que hacer énfasis en las «obligaciones y prohibiciones, como la prohibición de las peleas de perros», detalla el concejal. Sin embargo, la normativa tiene que contemplar la regulación de los animales potencialmente peligrosos.

El control y la regulación de las colonias de gatos es otro de los puntos que quedará recogido en la nueva ordenanza, un hecho que «ya se lleva a cabo ahora, pero que habría que poner por escrito», exponía al concejal de Medio Ambiente. Así, hace falta recordar algunos episodios como los denunciados el verano pasado por la Coordinadora Felina de Tarragona y la asociación Libera ante los intentos de envenenamiento de la colonia de gatos de la calle de Maspujols, junto a la carretera de Castellvell, al detectar productos tóxicos en las bandejas de comida de los animales.

Las entidades animalistas tomaron parte el martes en la reunión constitutiva de la comisión que tiene que elaborar el nuevo texto, y que tiene que sustituir próximamente el de la ordenanza de 1990, y que se modificó en 1998. Así, fueron presentes ACTYMA, Refugi Baix Camp, Reus Gats –de la Coordinadora Felina de Tarragona-, Gent i Gossos, así como representantes del Col·legi Oficial de Veterinaris de Tarragona. Desde la Coordinadora Felina valoraban ayer positivamente el hecho de haber podido ser invitada en esta primera reunión aunque esperan que sus aportaciones sean tenidas en cuenta teniendo en cuenta que la decisión se tomará desde los grupos políticos. «Tememos que el trabajo que se está haciendo pueda quedar en nada», afirmaban. Las reuniones de la comisión está previsto que se celebren aproximadamente cada mes y medio.

Ordenanza de la CUP

Hay que recordar que la CUP –ausente durante la reunión de ayer– había presentado una nueva propuesta de ordenanza el julio pasado basada en la normativa de Barcelona, la Ley de protección animal de Cataluña así como la europea y trataba tanto la tenencia, la protección como la venta de animales con el fin de «mejorar el bienestar animal y la venta, cría y vida diaria de estos y conseguir una mejor convivencia urbana cívica». En este sentido, la ordenanza que propone la CUP fomenta la adopción, la acogida, el no abandono y el no maltrato y, en general, se reclama que Reus sea ciudad amiga de los animales. Se pretende abrir la ciudad a estos y garantizar que tengan acceso libre y cívico por todas partes, un hecho que aseguran que es normal en el resto de Europa.

Por otra parte, en la ordenanza propuesta por los cupaires se fomenta la educación sobre el trato y protección de los animales desde las escuelas. El texto, por su parte, también hacía referencia a la tenencia de animales catalogados como raza peligrosa. Y es que exigen la figura del padrino o segundo adoptante que se haría cargo del animal en caso de que el propietario no pueda porque son un tipo de perros difíciles de alojar y de adoptar por sus características y necesidades. En los artículos también se contempla un curso de cuidadores obligatorio para todo el mundo que se dedique al trato como a la compra venta de animales en la ciudad. Planteaban también el carné de tenencia cívica responsable que creen que se tiene que entregar cuando la persona censa el animal.