La constructora fija 3 años de margen para hacer del Cine Palace una residencia
El futuro equipamiento destinará la planta baja a usos comunes, la primera a habitaciones y el sótano a parking, y tendrá un patio
Las obras para hacer desaparecer el Cine Reus Palace y ubicar en el solar de la calle de Batan una residencia para la tercera edad, las cuales está previsto que se inicien entre los meses de mayo y junio de este 2017, se ejecutarán en una única etapa y contemplan un plazo de tres años hasta quedar plenamente terminadas. El Plan Especial Urbanístico para el cambio de usos de la parcela, el primer trámite en la transformación del Palace, impulsado por la constructora barcelonesa Cel Urbà SL y que se aprobó en Junta de Gobierno el pasado 10 de febrero, deja fuera de la parte del edificio que toca en la calle de Sant Francesc de Paula, que pasará a ser un espacio verde y abierta para los abuelos. En el resto de los terrenos, con una superficie de casi 2.000 metros cuadrados, se les asignará carácter sanitario-asistencial a fin de que puedan acoger el centro de personas mayores que gestionarán muy probablemente el Grupo Ballesol, quien cuenta con una cincuentena de centros en el Estado.
La propuesta inicial que está recogida en el Plan prevé destinar la planta baja del futuro equipamiento a «usos comunes y de servicios», mientras que en las plantas piso se desplegarían las habitaciones de los residentes y el sótano quedaría reservado para aparcamiento –hay proyectada una plaza para cada seis camas– u otros servicios. El espacio que quede en el tercer lado del triángulo que conforman la calle de Batán y el de la Riera de Miró, en Sant Francesc de Paula, se convertirá en una zona ajardinada que «mejore las propiedades de ventilación, vistas y soleamiento» actuales. La documentación plantea la necesidad de que todas las plantas se comuniquen horizontalmente, sin obstáculos, para correcto funcionamiento de la residencia asistida, que se concibe como «accesible y céntrica» y que «facilita a los residentes mantener el contacto con el entorno».
La propuesta de cambio de usos de la parcela del Cine Reus Palace se justifica en «el estado de envejecimiento del edificio», el cual todavía funciona y donde se siguen proyectando, también esta misma semana, estrenos como aparte de la cartelera. Además del sanitario-asistencial, se admiten también el de restaurante, el administrativo, el de servicios y el de servicios técnicos. El Plan Especial Urbanístico, que está firmado por GRAM Arquitectura i Urbanisme, no detalla el coste final, el cual se establecerá en el proyecto constructivo del centro de la tercera edad, pero sí que concreta que los gastos de la construcción de estos 4.600 metros cuadrados de residencia –la superficie total en las diferentes plantas– están valorados en más de 5,4 millones de euros. La cifra comprende los trabajos de derribo del Palace, urbanización del patio interior para los usuarios del equipamiento, el importe que se lleva a la constructora, impuestos, los honorarios y la dirección de obras, entre otros. Sólo la demolición de las salas de cine está previsto que suponga unos 115.000 euros.
A la espera de los trámites
La entrada en funcionamiento de la residencia asistida que ocupe el Cine Reus Palace, con este margen de tres meses de que dispone la constructora para completar el edificio, muy posiblemente no será inminent. El acuerdo entre la familia Zúñiga, propietaria del inmueble, y la promotora, sin embargo, tiene fecha del pasado 8 de noviembre del 2016 y tiene forma de un «contrato de opción de compra». La compleción de los trámites que requiere el cambio de usos tendría que traer la formalización de la transacción. El primero de estos trámites, los 30 días que el Plan Especial Urbanístico aprobado inicialmente en Junta de Gobierno permanecerá en exposición pública. Si, superado este mes, no se han presentado alegaciones, se materializará la aprobación definitiva del Plan.