Casos como el de Adrià multiplican por 5 a los donantes de médula en Reus

El Banco de Sangre y Tejidos registró en el 2016, a través del Hospital Sant Joan, a 531 nuevos donantes de médula ósea. La cifra multiplica por 5 la que se había recogido justo un año antes, a lo largo de todo en el 2015, cuando 95 personas se dirigieron al punto de donación de Reus para incorporarse la base de datos de la Fundación Josep Carreras contra la leucemia, la institución que gestiona esta cuestión por todo el Estado. Llamamientos como la que hizo el pasado noviembre a la familia de Adrià, la niña de P5 de la Escuela Joan Rebull que necesitaba un trasplante a que finalmente se pudo someter, han tenido que ver, y mucho, en la respuesta masiva de la ciudad que, a su momento, obligó a incrementar camillas y personal para atender la avalancha de solidaridad en el Sant Joan. Desde el Banco de Sangre y Tejidos, la coordinadora Núria Vilanova explica que las campañas de este tipo resultan positivas «porque dejan resultados como un repunte de donantes elevado en el 2016» pero también, y especialmente, a la hora de concienciar a las personas de que dar médula es fácil y que cada día se necesitan donantes».

Asistir a este aumento del número de nuevos donantes el año pasado, «para nosotros es una satisfacción», añade Vilanova, que recuerda que «no se tiene que bajar nunca a la guardia y cada persona que nos viene puede ser una oportunidad, especialmente los jóvenes menores de 35 años.» Una de estas, llegada desde algún otro punto del mundo y que el protocolo mantiene anónima, lo ha podido aprovechar el mismo Adrià, que encontraba donante de médula en poco más de un mes, en diciembre pasado, y se trasladaba hasta el Hospital Vall d'Hebron para recibir el trasplante del cual ahora evoluciona. Desde la dirección de la Escuela Joan Rebull, apuntaban ayer que, para|por las informaciones que han recibido en las últimas semanas, el pequeño «está bien» y manifestaban las ganas que, cuando llegue el momento, pueda reincorporarse a las clases. El caso es que su llamamiento, y estos 531 nuevos nombres en el registro de donantes incorporados desde Reus, podrían servir para atender pacientes con leucemia en cualquier lugar del globo, «y eso también es relevante», concluyen desde el Banco de Sangre.

«Luz» para Sergi

«Muy afortunados y muy agradecidos» se sienten los familiares de Sergi, de 9 años y también vecino de Reus, que justo hace dos recibía un trasplante de médula ósea procedente de un donante alemán. El padre, Sergio, que atiende el teléfono desde el parque donde su niño juega, explica que «estamos bien, muy bien, pero siempre hay que ir con pies de plomo en estas cosas». El de ellos es uno de los casos que aportan el punto de vista más positivo sobre la enfermedad: cinco años después de que le fuera diagnosticada la leucemia, a partir del próximo día 13 se le empezarán a inyectar las primeras vacunas como el paso previo para la vuelta a la cotidianidad de la escuela.

Durante la hospitalización en Barcelona, Adrià y Sergi han coincidido en el mismo centro y, alguna vez , también en la habitación. Ahora que «vemos luz», Sergio no quiere perder la ocasión de dejar claro que «para dar, no hace falta ninguna operación, ni es peligroso ni hace daño, y todos tendríamos que hacerlo». De hecho, una muestra de sangre y los datos personales son suficiente para entrar en el registro.