El Ball de la Quaresma y las Set Virtuts irrumpe para iluminar el buen camino
La crema del brazo incorrupto cierra el Carnaval
La ciudad puso ayer el punto final al Carnaval de Reus 2017 con la crema del brazo incorrupto del Rei Carnestoltes LVII. El turista de Matadepera que había tomado este año la vara de manos del alcalde Carles Pellicer finó, al igual que Pimpolla VI, este martes y fue incinerado, según manda la tradición local, en la misma noche de su muerte. Sin embargo, los Diables de Reus, aquellos que se resisten siempre a dejar atrás la fiesta, le cogieron al monarca uno de los brazos. De nuevo, el Mercadal se encendía ayer en la quema de este último despojo que, ahora sí, da por concluido el desenfreno y vuelve el poder al verdadero alcalde. Lo anunciaban, horas antes de la segunda incineración, la Quaresma y las Set Virtuts en aquel baile presentado hace dos años y que ayer volvía a recorrer las calles del centro para extender la pureza de la Semana Santa.
Con una vaporosa vestimenta blanca en el caso de las Set Virtuts, y de riguroso negro para la Quaresma, todas las integrantes de este baile, uno de los elementos más nuevos del Carnaval, exhibían sus dos máscaras y, en la parte superior de la cabeza, un círculo iluminado con el símbolo de cada virtud y en forma de metáfora de cómo esta luz muestra el buen camino a la ciudadanía. Al ritmo del Staccato, la formación recuperada expresamente para la ocasión y con partituras y coreografía de los hermanos Cuartero, las figuras avanzaban Llovera abajo para anunciar que la juerga de su pecaminosa majestad ya es historia, con brazo o sin.
A cortar piernas
La Concejalía de Cultura y la de Enseñanza y Política Lingüística reanudan este viernes la actividad de serrar las siete piernas de la Vella Quaresma mediante un espectáculo dirigido a los niños y niñas de la ciudad. La concejala de Cultura Montserrat Caelles y el ilustrador Sergi Salvó protagonizarán la primera sesión.