El entorno del Tanatorio se integrará con la ciudad y estrenará accesos al verano
Infraestructuras Trade SL inició ayer la reforma presupuestada en 126.600 euros y con un plazo de ejecución de tres meses
La empresa adjudicataria del proyecto de reforma de la plaza de Pablo Picasso y del entorno del Tanatorio municipal, Infraestructuras Trade SL, puso en marcha ayer por la mañana las obras que tienen que dotar el equipamiento de nuevos accesos y lo abrió en el centro de la ciudad. La remodelación comportará la inversión de 126.617 euros y cuenta con un plazo de ejecución de tres meses, hecho por el cual el Tanatorio tendría que lucir nueva imagen llegado el mes de junio, al verano. Los trabajos tienen el doble objetivo de reordenar el espacio para hacerlo más útil y cómodo para los usuarios del edificio y, al mismo tiempo, hacer la construcción más visible y accesible desde la avenida del Presidente Macià. Nuevos sistemas de rampas servirán para salvar, una vez la obra quede terminada, las entradas en el recinto del Tanatorio municipal, que a su vez ganará una estructura exterior y recubierta por vegetación, mientras que la plaza de Pablo Picasso quedará liberada de los muros de contención de las jardineras que tocaban en la acera, los cuales serán derribados.
Actualmente, el acceso al Tanatorio municipal desde la zona noroeste tiene lugar a través de la plaza. Esta está configurada de una forma simétrica y en relación con la escultura que aparece al centro de la superficie, y no tiene muy en cuenta el flujo de circulaciones desde el núcleo del municipio hasta el equipamiento. Por otra parte, el hecho de que la zona esté delimitada por unas jardineras altas con una vegetación abundante, hace que el edificio quede prácticamente imperceptible desde esta zona de Reus. Son estos dos puntos, principalmente, los que quiere mejorar la remodelación, la cual plantea toda una serie de intervenciones a realizar con el fin de reformar y mejorar el acceso y la visibilidad del edificio desde las calles próximas a la plaza. Al proyecto se ha tenido en cuenta la relevancia del acceso a través del paso de peatones de la avenida del Presidente Macià con la calle de Cambrils.
Un sistema de rampas
Desde este punto se tiene una visión alineada con el vestíbulo del tanatorio. Por eso, las obras plantean una rampa muy suave –del 3,5%–, con 22 metros de largura y 6,6 metros de anchura, con el mismo pavimento de llambordins, que lleva hasta una pequeña plaza, como vestíbulo exterior del equipamiento, con una pendiente del 5,5%. Desde esta rampa hasta las jardineras que lo separan de la avenida de Bellissens se formará una nueva franja verde de 47 metros de largura y 9,5 metros de anchura con césped o con hiedra de hoja pequeña.
Otro de los accesos importantes al Tanatorio municipal es desde la calle Sol i Ortega. Allí se vuelve a repetir la misma solución; esta vez, sin embargo, la dimensión de la rampa en anchura es de 2 metros. Estas intervenciones tienen como objeto que el acercamiento en el edificio, salvando un desnivel de 1,5 metros, se haga de forma casi imperceptible. Como fondo de este espacio exterior y como nexo con el vestíbulo interior, se construirá un espacio cubierto de 6,6 metros de anchura y 4,20 metros de largura, definido por una bóveda como techo y unos celos de listones de madera como laterales. De los laterales se prolongan unos pórticos metálicos a ambos lados que sirven como soporte para crear unos muros vegetales con hiedra de hoja pequeña. La otra intervención importante pasa por el derribo de los muros de contención de las jardineras en la confluencia de la avenida del Presidente Macià con la avenida de Bellissens.