«Reducir la tasa quiere decir mirarnos con ojos de valor cultural y patrimonial»
El Circo Raluy estrena la modificación a las ordenanzas fiscales que recorta de 0,18 a 0,06 euros al día el precio del metro para atraer propuestas circenses
Con su instalación en Reus, el Circo Raluy, que ofrecerá espectáculo en la ciudad entre este jueves y el próximo 2 de abril, será el primero al beneficiarse de la reducción del precio por metro y día de ocupación que el Ayuntamiento aplica desde febrero a las propuestas circenses. Y es que la ordenanza que regula las tasas para la utilización del vuelo, suelo y subsuelo de la vía pública en el municipio ha incorporado un epígrafe que lo fija en 0,0667 euros, mientras que hasta hace poco iniciativas de este tipo pagaban un total de 0,18 euros por metro y día, más del doble de la nueva cantidad. La modificación entró en vigor para evitar, tal como explica al concejal de Hacienda Joaquim Enrech, que «salieran, a veces, precios excesivos por la estancia de los circos y que eran poco adecuados a sus características».
Desde el Raluy, el mánager de gira Pep Garcia, que estos días termina los trámites para el desembarque de la carpa en el parque Sant Jordi, reconocía ayer que «aunque no es el caso de Reus, hay Ayuntamientos que, cuando calculan los precios, lo hacen con criterios que podríamos decir industriales: ocupas tanto y te vale tanto. Y una industria sí que puede producir más cuanto mayor sea. Pero, a un circo, por ejemplo, hay un espacio con los carruajes donde vive la gente y del cual no se saca rédito». «No todo el terreno que ocupamos es productivo y ha habido veces que el precio era tan elevado, prohibitivo, que no hemos podido ir a algún pueblo», añade Garcia, que concreta que, aparte de este hecho, «también pagamos tasa cada día aunque no cada día hay actuamos y, por lo tanto, no la compensamos». Y en cambio, «hay otros gastos que sí que las pagamos y que creemos que tenemos que asumirlas, como el de colocar publicidad en la calle,» concluye el mánager de gira del Circo Raluy.
La gestión de las ubicaciones
La medida llega en forma de «buena noticia» al Circo Raluy, que entiende que «el Ayuntamiento debe dar este giro pensante que el circo no es una industria sino una cosa cultural. Eso quiere decir que se lo miran, y se ve también en la vinculación con el Trapecio y con todo el circo, con ojos de valor cultural y patrimonial».
El Circo Raluy se mostrará en la capital del Baix Camp justo después de que, precisamente, un malentendido burocrático relacionado con el permiso no permitiera la estancia prevista en Vilanova i la Geltrú. En este sentido, Pep Garcia concreta que «las gestiones para ubicaciones no son fáciles porque hay unos procesos técnicos de validación y de certificaciones, y administraciones más ágiles que otras. Y lo entendemos porque va en favor de la seguridad, no nos quejamos». «Esperamos poder volver dentro de unos meses», concluye.