El Ayuntamiento de Salou lleva Reus al juzgado por el saneamiento de los polígonos

El Ayuntamiento de Salou ha presentado un recurso al Juzgado Contencioso Administrativo después de que el de Reus no respondiera a uno anterior entrado en el registro general, que «no «fue atendido», y que apuntaba consecuencias negativas para el municipio costero a raíz de la materialización de un proyecto de mejora y ampliación del saneamiento de los polígonos industriales del sureste de Reus, en torno a las rieras de la Beurada y la Boella. Salou fundamenta el contencioso en informes elaborados por técnicos municipales que apuntan que las reformas en la capital del Baix Camp, las cuales fueron aprobadas el 5 de diciembre del 2016 pero no se han ejecutado todavía, «aumentarán el caudal y la carga contaminante» en la cuenca del barranco de Barenys procedente de la depuradora de Reus y «reducirán la disolución, especialmente en el caso de tormentas fuertes y de corta duración.»

El pleno de Reus dio luz verde ayer la designación de un abogado y un procurador a fin de que el Ayuntamiento pueda comparecer al recurso, como uno de los puntos sobrevenidos al orden del día, a la vez que el concejal reusense de medio ambiente, Daniel Rubio, aseguraba que «nuestros técnicos siempre han demostrado que es al contrario. La nueva canalización no afectará en nada». A su vez, el alcalde de Salou, Pere Granados, aseguraba también en un pleno, el del pasado 22 de febrero, y a preguntas del concejal del PP Mario García, que «llegaremos hasta el final para asegurarnos» que el proyecto de Reus no perjudique de ninguna manera la costa.

El mismo García había hecho referencia, en la exposición previa a su pregunta en febrero, a documentación que concretaba que «dada la situación actual del emisario de Barenys, que ya está al límite de su capacidad con el caudal actual del afluente de la estación depuradora de Reus, en el caso de ejecutarse el proyecto comportaría un desbordamiento en nuestras playas con el consiguiente perjuicio». Rubio insitia ayer en el hecho de que el proyecto de Reus «está contrastado y verificado por los técnicos y por el Ministerio» y subrayaba que todo se encuentra «cerrado y a expensas de ejecutarlo». Preguntado por el motivo del contencioso, Rubio precisaba que «se trata de un proyecto grande, con expropiaciones y zonas de servidumbre» y decía que «en Salou se deben oír afectados por algún motivo que desconocemos».

A los tribunales por no expropiar

Otro recurso contencioso administrativo en que comparecerá el Ayuntamiento de Reus es en el que ha presentado la propiedad del número 9 de la calle Vapor Vell, después de que el pleno tumbara en noviembre la solicitud de expropiación de la casa, que está afectada por el proyecto de reforma del barrio del Carme y acabará, en un momento u otro, yendo al suelo. El voto negativo de la CUP no evitó que prosperara la comparecencia.

El Estadi saldrá a licitación

El pleno de Reus también aprobó ayer, en medio de la polémica por la reubicación del rugby del Reus Deportiu, la licitación del uso y gestión, por 25 años y con un canon de 6 millones de euros, de las instalaciones del Estadi Municipal. Los votos favorables de gobierno, Ciutadans y PP y servirán para abrir un procedimiento a que, tal como concretaba al alcalde Carles Pellicer al momento de anunciarlo, puede contribuir cualquiera que se ajuste a las cláusulas recogidas en el pliegue del concurso, más allá del CF Reus, que también confirmaba que presentará oferta.

El Hospital deja de pagar IBI

Por otra parte, el «sí» de gobierno, Ciudadanos y PSC propiciará la declaración de utilidad municipal de la actividad del Hospital Sant Joan un hecho que permitirá el equipamiento sanitario ahorrarse el pago del IBI. El trámite era requerido por intervención para materializar la voluntad de que el Sant Joan quedara exento del pago de cerca de 800.000 euros el año y que deja de abonar este 2017. La medida, «tiene carácter indefinido», precisaba ayer el concejal de Hacienda, Joaquim Enrech.

Más locales abiertos al centro

A preguntas de la CUP, la concejala de Promoción de Ciudad, Montserrat Caelles, aportó cifras de apertura y cierre de comercios en el núcleo desde que derribara en Reus La Fira Centre Comercial. Entre noviembre y diciembre del 2015 el Ayuntamiento registró 44 bajas y 37 altas de tiendas y, a lo largo de todo en el 2016, 30 bajas y 40 altas. El pleno estuvo marcado por la polémica entre gobierno y cupaires, especialmente por la cuestión de la internalización de la basura.