El Ayuntamiento recupera el jardín de infancia El Roser y estudia darle un nuevo uso
La Fundación La Pedrera renuncia al derecho de superficie sobre el edificio, que ha vuelto a manos municipales «en buen estado» mientras se analiza su futuro
El edificio que había acogido anteriormente el jardín de infancia El Roser, ubicado en la carretera de Montblanc y ahora en desuso, ha vuelto a manos municipales a raíz de la renuncia de la Fundación La Pedrera, a quien había sido cedido el equipamiento, a su momento, en derecho de superficie. El paso adelante de la entidad, de acuerdo con el Ayuntamiento, ha permitido a este último recuperar «la plena titularidad y posesión» del inmueble, al cual «hará falta ver qué uso le damos y si es que le damos uno a corto plazo», en palabras del concejal de Urbanismo, a Marc Arza. El movimiento se consumaba en el marco del pleno del jueves pasado, con la aceptación de la renuncia avalada por el «sí» de 23 concejales y el voto en contra del Grupo Municipal socialista.
Ante este punto, el sexto del orden del día, el socialista Andreu Martín solicitaba a Arza más concreción con respecto al futuro inmediato del antiguo espacio de El Roser y apuntaba la «constancia, porque se entregó un listado de contratos menores a la última comisión informativa de servicios generales, de un encargo por un poco más de 8.000 euros para hacer algún tipo de levantamiento de planos o algún tipo de acción en este espacio». Martín detallaba que «no tenemos ninguna información sobre cuáles son las intenciones del gobierno con respecto a este equipamiento» y subrayaba que «nos interesaría mucho en que, si hay alguna, claramente se comunique y, en todo caso, cuáles son las actuaciones que se están haciendo en este momento».
A su vez, el concejal de Urbanismo explicaba que «no tienen constancia de las intenciones del gobierno con respecto a este equipamiento porque las intenciones no están definidas» y reconocía que «es verdad que hemos tomado posesión, nos hemos cuidado de la limpieza, nos hemos cuidado de que los servicios técnicos de la casa inspeccionen el inmueble para saber en qué estado se encuentra y si habría que hacer alguna actuación de mantenimiento a corto plazo».
Cinco años de gestiones
«A partir de ahora, una vez sabemos en qué situación está y que, aunque obviamente haría falta una determinada inversión según el uso que le quisiéramos dar», proseguía Marc Arza en su intervención al pleno, «no se encuentra de ninguna manera en situación ruinosa sino que está en buen estado, empezaremos a pensar qué uso, si es que le tenemos que dar alguno, le daremos en un futuro». «Es el último paso para recuperar, otra vez, todo el derecho de actuación del Ayuntamiento sobre este equipamiento que es la antigua prisión y el jardín de infancia El Roser. El último paso de una serie de gestiones que casi han tardado cinco años», concluía al alcalde, Carles Pellicer.