Quinientas personas se reúnen en la Prioral para recibir la Cruz de Lampedusa

Más de quinientas personas se congregaron en la Prioral de Sant Pere, el pasado lunes 20 de marzo, para rogar para los refugiados y recibir la Cruz de Lampedusa, tal como afirma el Arciprestazgo de Tarragona.

El acontecimiento empezó con la proyección de un audiovisual con fotografías reales de los refugiados. Acto seguido el joven reusense, Jordi Cervera, que ha sido voluntario en la isla de Lesbos, explicó a su testimonio. El encuentro continuó con la proclamación de la Palabra de Dios, la plegaria de diferentes intenciones y el encendido de lamparillas, las cuales acompañaron la Cruz en procesión hacia la Purísima Sangre.

La peregrinación salió en silencio con el solo acompañamiento de un timbal. A delante de todo iba la Cruz, portada por diferentes feligreses y acompañada por una gran multitud con lámparas blancas encendidas. Al llegar a la Plaza de La Sang, el Llavero tuvo el honor de hacer el último relieve y depositó la Cruz delante de la puerta del Templo. Las lámparas, encendidos, se dejaron a su alrededor al suelo. Miembros de la Escolania Capella y el Cor Jove la recibieron en la calle cantando el Padre Nuestro.

Fue recibida por el Prefecto y la Junta de Gobierno en el interior de la iglesia de La Sang. El Coro cantó el Vexilla Regis a capela. Después de una pequeña oración, se procedió a su adoración por parte de los fieles. Para finalizar el acto se unieron las dos cruces como símbolo de comunión entre el padecimiento de los refugiados y el del San Cristo clavado en Cruz, clausurando el acto con varios cantos de plegaria.