El Colegio de Abogados reclama nuevos juzgados de instrucción y de instancia

Más juzgados, más y mejor formación, y que se cubran las plazas vacantes y las bajas de funcionarios. Son las principales reclamaciones realizadas por el Colegio de Abogados de Reus en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), en la reunión mantenida con su presidente, Jesús María Barrientos, y el presidente de la Audiencia de Tarragona, Javier Hernández –y con representantes del resto de partidos judiciales de la demarcación–, el 17 de marzo. El colectivo trasladó, tal como concreta a la decana Encarnación Orduna, la «importante sobrecarga» de trabajo que sufren los juzgados, que es «superior» y ubica Reus como el punto más débil de la planta judicial de Tarragona. El escenario viene marcado por el factor, entre otros, que «hay pocos jueces que se establezcan aquí y hay juzgados por donde han pasado hasta tres en poco tiempo». Todo provoca «que la maquinaria judicial se modere todavía más» y que todo se arrastre.

La situación, que es conocida y sostenida en el tiempo, volvía a colocarse bajo el foco mediático precisamente hace pocas semanas, coincidiendo con la reunión, cuando el titular del juzgado de instrucción número 3 de Reus, que asume la macrocausa Innova, explicaba en un auto la «paralización efectiva» del caso por la pérdida del refuerzo con que contaba y la obligación, ahora, de «volver a ocuparme de muchos otros temas». En este sentido, la decana del Colegio de Abogados, que subraya que la falta de recursos afecta a los cuatro juzgados de instrucción con que cuenta el partido judicial, recuerda que «cada cuatro semanas, uno de ellos pasa una semana entera de guardia, con lo cual se traslada a la planta baja para ofrecer el servicio y eso para todo lo que» estaba «trabajando». Orduna concreta que «estamos preocupados por la carga de trabajo» y que «aparte que el número 3 necesita el refuerzo, está clarísimo que también nos hace falta al menos otro juzgado de instrucción» para dar respuesta a este sobretrabajo.

El juzgado de familia

«Nuestra reivindicación es que se creen más juzgados: de instrucción, de instancia...», añade la decana, que apunta que, a pesar de todo, «lo que sí que se nos ha dicho es que lo que está más cerca de materializarse hoy es el de familia, y está casi la certeza de que se hará». «Aunque sabemos que nos lo pondrán, parece ser que se retrasa y estamos pendientes de que pase por el Consejo de Ministros», explica, y apunta la constancia que «por parte de la Conselleria de Justicia ya está todo preparado, incluso la ubicación en el edificio judicial, pero estamos esperando que Madrid finalmente firme. También nos lo dijo el presidente del TSJC, que hará las gestiones oportunas».

«Esperamos que, con el Ministerio ya a pleno rendimiento, se cree durante este año», confirmaba Barrientos, a mediados del pasado marzo, sobre la solicitud de creación del juzgado de familia para Reus que queda pendiente desde que se efectuara el año 2015. «Tenerlo no es la solución pero sí que nos descargaría porque, por ejemplo, los casos vinculados al Instituto Pere Mata o a Villablanca, de que ahora se encarga la primera instancia, pasarían al futuro juzgado de familia, cuando se cree,» concluye Encarnación Orduna, que fundamenta parte de la reclamación en la peculiaridad que supone la proximidad de los centros.

El aligeramiento de la saturación en los juzgados de Reus pasa también, en ojos del Colegio de Abogados, por «personal que tuviera más estabilidad y en formación, que pudiera cubrir las bajas enseguida». Las reclamaciones en la reunión quedan recogidas en uno acta para el suyo posterior análisis de cara a la implementación de soluciones.