La Generalitat insiste en trasladar las torres y para El Pinar «no es justo»

La única alternativa que contemplará la Generalitat para hacer desaparecer las torres de alta tensión de la urbanización El Pinar pasa por el desvío de las líneas. La propuesta, que Empresa y Conocimiento ya había perfilado el verano pasado, se afianza ahora después de una reunión mantenida, a mediados de febrero, entre representantes de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Reus (FAVR) y el director general de Energia, Minas y Seguridad Industrial. Fuentes de la Generalitat confirman que «se ha abierto la puerta a estudiar un cambio de ubicación» el cual tendría que encajar en «el planeamiento urbanístico» y contar con la colaboración de la compañía que es propietaria, y emplazan a los vecinos a «empezar a trabajar en función de lo que salga de aquí».

Desde la Asociación de Vecinos de El Pinar consideran que la opción que se les pone encima de la mesa, después de que el soterramiento de las líneas quedara en el olvido por falta de financiación, «no es justa» ni «se llevará a cabo nunca». Plantean «qué sentido tiene trasladar el problema que tiene esta zona en otro punto de la ciudad» y se reconocen «agotados» por una reivindicación reiterada ante la cual «no abandonamos, pero empezamos a pensar que no hay salida».

El colectivo descarta movilizaciones en rechazo a las torres «porque no es nuestro carácter» y refiere «las conclusiones de ingenieros a que hemos consultado» y un «estudio elaborado en la URV» que recomendaban el soterramiento y aislamiento de las torres. El Pinar no quiere «sacarnos al muerto del encima y ponérselo a otro para que las líneas sigan siendo aéreas» y avisan de que «en otro momento, cuando Reus crezca, ¿no se encontrará el mismo problema?». «Estamos hablando de una cantidad grande de dinero, pero también de un dinero que se había destinado a eso en un inicio. Todos recibimos una carta firmada por el alcalde, en su momento, donde nos anunciaban la fecha de inicio y de final de las obras», añade el vicepresidente de la entidad vecinal de la zona, Antoni Sotorra, que dice que «estamos bastante decepcionados y bastante enfadados».

«Si actúan, adelante»

Con todo, y aunque «no estamos de acuerdo», los vecinos tampoco rechazan el traslado de las torres de alta tensión a otro espacio de la ciudad: Si lo quieren hacer, encantados, adelante. Sin embargo, no lo harán», añade Sotorra. «No es que nos neguemos, es que entendemos que no es justo», concluye. El colectivo apunta que entre el verano pasado, cuando se empezó a sondear esta propuesta, y ahora que el cambio de trazado ha quedado como la única alternativa abierta, «no se ha avanzado nada porque no hay dinero. El único que podría es Red Eléctrica pero, si la administración no tiene, a bodas me invitas». «No queda nada a hacer», apuntan desde El Pinar, donde lamentan que «toda una urbanización siga amenazada».