El Palace se desmantela y parte de las butacas van al Pla de Santa Maria
El Centro de Interpretación Textil del municipio del Alt Camp recupera 60 asientos del vaciado de las salas
Los trabajos de desmantelamiento del Cine Reus Palace, que el 31 de marzo bajaba la persiana definitivamente para dejar paso a la construcción de una residencia de la tercera edad gestionada por el Grupo Ballesol, se han iniciado en el interior del edificio después de que, el viernes pasado, se formalizara la operación de compraventa entre la empresa y la familia Zúñiga. Desde mediados de semana se ha estado retirando mobiliario en camiones y furgonetas, y también las butacas de las salas de proyecciones.
Una sesentena de ellas, que operarios del Ayuntamiento del Pla de Santa Maria cargaban ayer al mediodía, serán reinstaladas en la parte audiovisual del Centro de Interpretación del Textil con que cuenta la localidad del Alt Camp. Han sido cedidas por la nueva propiedad, sin contraprestación económica y únicamente a cambio que los trabajadores municipales las desalojaran del inmueble, tal como ayer hacían.
El alcalde del Pla de Santa Maria, Mateu Montserrat, explicaba también ayer al Diari Més que «habíamos acordado quedarnos 60 butacas y, las que hemos traído para acá, son de una de las salas más pequeñas del cine. Las colocaremos a un apartado de nuestro Centro de Interpretación del Textil donde, hasta ahora, utilizábamos sillas de tijera, y estará mucho mejor». El resto, incluidas las de la emblemática sala 1, se las había acabado de llevado ayer a primera hora otra empresa.
Una parte de los Oscar
El alcalde se interesó en la adquisición de los asientos al conocer el inminente cierre del Palace. Sin embargo, no es la primera vez que el municipio recupera butacas coincidiendo con la desaparición de un cine. La extinción de los antiguos Oscar, que ocupaban un lugar en el centro de Tarragona hasta el año 2010, sirvió al Ayuntamiento para equipar la sala parroquial del Pla de Santa Maria, donde hoy uno se puede sentar en otro trozo de historia. Lo explica el concejal Carles Singla, que detalla que la idea es que las butacas del Palace «irán a una parte de la antigua fábrica textil del Plan que se está rehabilitando para convertirla en este Centro de Interpretación del Textil. Hemos conseguido llevar máquinas antiguas, telares que tienen más cien años, y la idea es acabar de hacer este mismo año todo un recorrido de museo». «Hay una sala para proyectar vídeos, mostrar un poco de historia, y la voluntad es poner allí las butacas», concluye Singla. Con respecto al Palace, la construcción de la nueva residencia comportará el derribo total del edificio y la previsión es que las obras se inicien entre en mayo y en junio.