Territori aporta 115 visitas de control y detecta nitratos en el vertedero de Reus

El vertedero industrial de Corsa, en la partida de Mas Calbó, ha sido sometido en los últimos 5 años a 20 visitas de inspección de la Agencia de Residuos de Cataluña (ARCO) y ha superado 115 visitas de control realizadas por la empresa externa que se encarga de supervisar la actividad. Algunos análisis practicados en la masa de aguas subterráneas que transcurre bajo este punto revelan que «está en mal estado por concentraciones elevadas de nitratos» aunque «el resto de parámetros no determinan un mal estado». Los datos los pone encima de la mesa el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, con fecha de este 27 de marzo y a raíz de una pregunta parlamentaria de Cataluña Sí Que Es Pot que cuestionaba «los controles de contaminación en los vertederos de Reus y Tivissa» vinculados a «el estado de los acuíferos bajo estos vertederos». Y es que el de Corsa se encuentra bajo la lupa de grupos ecologistas después de que, en octubre del pasado 2016, el Gepec hiciera pública su «sospecha» de que los residuos de origen químico que van a parar podrían estar excediendo las cantidades permitidas y comprometiendo, así, la calidad del agua.

Territori detalla que el vertedero de Reus «está autorizado como depósito controlado de clase II e inscrito en el registro de gestores de residuos de Cataluña», que «cumple la normativa» con respecto a las características y que, por lo tanto, «las actividades» que se llevan a término «están planteadas dentro de los parámetros adecuados con respecto a la protección de las personas en general y de la población próxima en particular». También que la Agencia Catalana de Residuos lleva a cabo un control anual de los depósitos de residuos líquidos de origen químico –lixiviados– que se tratan en este emplazamiento, y aporta el resultado de las últimas visitas. Gepec había alertado en octubre de que una cantidad desmesurada de estos lixiviados podría suponer que quedaran residuos tóxicos en el agua, que estos superaran los niveles biológicos admisibles de la Estación Depuradora de Reus (EDAR) y que, así, quedara en entredecicho su calidad. «Puede ser que con demasiados lixiviados se mate la flora bacteriana y entonces los líquidos que entran se depuren mal y contaminen», explicaban entonces desde la entidad. Sobre este punto, Rizo precisa que «tanto la depuradora de Reus como la de Tivissa disponen de plantas para el tratamiento de lixiviados» y que, en el caso de Reus, «las aguas ya tratadas, y no los lixiviados, son enviadas, si se pega a las depuradoras de Tarragona o Reus». Hecho por el cual, según esta lectura, los lixiviados no generarían problemas en el EDAR.

Procedentes de granjas

Con respecto a los nitratos, el conseller admite que una valoración aprobada en enero de este 2017 determina que «la masa» de aguas subterráneas bajo el vertedero de Corsa «está en mal estado por valor elevados de nitratos» y que «los puntos de incumplimiento» de los límites que harían considerar las aguas limpias «se reparten por toda la masa». La mayoría «se deben principalmente a la contaminación procedente de fuentes agrarias». Los incumplimientos superan el 20% de la superficie total de las aguas, hecho por el cual estas pasan a considerarse en mal estado aunque Territori insiste en el hecho de que «el resto de parámetros no determinan un mal estado del agua».