Reabren las duchas del Sant Joan después de haber eliminado del agua el rastro de legionela
El Hospital levanta las medidas preventivas, con el negativo de un nuevo control y sin registrar ningún contagio, y personal de enfermería informará a los pacientes del fin de las restricciones
Un positivo a los controles de legionela hace cerrar todas las duchas en el Hospital
El agua ha empezado a manar de nuevo en las duchas del Hospital Sant Joan de Reus, este jueves por la mañana, después de que, a mediados de marzo, la Comisión de Enfermedades Infecciosas restringiera el uso a todo el centro por el resultado positivo de algunas muestras tomadas en el último control de legionela, tal como adelantó Diari Més. La medida, preventiva y que afectaba también a las fuentes ornamentales pero no los grifos, se está levantando progresivamente, según confirman fuentes del propio equipamiento. Y ha previsto que sea el personal de enfermería quien informe a los pacientes, a lo largo de las próximas horas, de que ya pueden volver a ponerse bajo la ducha.
La prohibición se retira al haber recibido el Sant Joan el informe satisfactorio sobre un segundo test que se realizó al sistema de conducción de agua una vez se había aplicado, también por prescripción de la Comisión de Enfermedades Infecciosas, una intervención al momento de detectarse los positivos. El tratamiento, que recibe el nombre de choque térmico, consiste en hacer correr agua a una temperatura bastante elevada, próxima a los 70 grados, a través de las cañerías, con el suministro cerrado. Y ha servido, apuntan las mismas fuentes, para hacer desaparecer la bacteria de los tramos donde los primeros análisis habían revelado la presencia.
Ningún paciente ha resultado afectado
El cierre de las duchas se había materializado días antes de llevar a cabo el choque térmico y antes de realizar, también, este segundo control que ahora permite empezar a reabrirlas. Desde el Sant Joan detallan que ningún usuario ha resultado afectado por legionela, precisamente gracias a la implantación de medidas como ésta, que han sido preventivas. Al momento de trascender las restricciones al uso del agua también concretaban que «no se puede decir que en el Hospital haya legionela» y que los resultados positivos en estos tests rutinarios en las instalaciones son relativamente «habituales».
Precisaban, al mismo tiempo, que la prohibición se aplicó únicamente sobre las duchas y no sobre los grifos, y que el equipamiento sólo permaneció sin suministro de agua durante las horas que se ejecutó el choque térmico «para que nadie abriera y se quemara». Se hizo así porque el agua que mana de la ducha lo hace «de manera dispersa» a través del difusor, hecho que propiciaría que, a ciertas temperaturas, la legionela se pudiera llegar a contagiar más fácilmente.
La información a los usuarios
En estas cerca de tres semanas sin duchas los pacientes del Sant Joan han tenido «garantizada» la higiene con medios alternativos como las esponjas jabonosas –que ya se utilizan con personas que no están en situación de utilizar una ducha–, aunque algunos se quejaban hace pocos días que no habían sido informados del cierre y que se habían estado duchando durante su estancia en el centro. Otros hacían público también el malestar por el hecho de que los protocolos provisionales de higiene «no son prácticos ni igual de cómodos».
El levantamiento de la medida preventiva llega ahora dentro del plazo que se había anunciado inicialmente, y que contemplaba que el Hospital recuperara la normalidad en este ámbito por Semana Santa.