La operación antidroga en Reus se cierra con diez detenciones

La operación policial antidroga del jueves pasado en Reus se ha saldado con diez detenciones. El operativo, efectuado por Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana, se llevó a cabo en el barrio Sant Josep Obrer de la capital del Baix Camp.

Los detenidos son cuatro hombres y seis mujeres, de edades comprendidas entre los 18 y los 59 años, todos vecinos de Reus, a excepción de una de las mujeres detenidas, que es de nacionalidad marroquí. En el operativo que se llevó a cabo en uno de los domicilios de los detenidos los agentes localizaron una plantación de marihuana con 200 plantas, material para el cultivo intensivo y sistemas de iluminación y ventilación profesionales, así como cerca de 1.300 euros en billetes fraccionados, cinco teléfonos móviles y material destinado a la preparación y venta de sustancias estupefacientes.

La investigación se inició el pasado mes de diciembre cuando la policía detectó, en el marco de los dispositivos habituales de seguridad ciudadana, varias ventas de droga al detalle. Durante los últimos meses, los investigadores decomisaron una cuarentena de dosis de cocaína y heroína preparadas para la venta al detalle. Todo, permitió a la policía ubicar la actividad criminal de tráfico de drogas en tres casas del barrio de Sant Josep Obrer.

También se pudo comprobar que los detenidos, la mayoría miembros de la misma familia, formaban una organización criminal que actuaba de forma coordinada y con funciones bien determinadas.

De la investigación se desprende que el detenido de 59 años era el jefe de la organización y, aparte de supervisar los puntos de venta y los pasos de droga, se encargaba de dar aviso a los vendedores en caso de presencia policial. El jefe de la organización gestionaba junto con su nieto, el hombre de 18 años también detenido, el flujo de compradores y los domicilios desde donde se vendía la droga.

La distribución de la droga era responsabilidad de la detenida de 39 años quien, además de venderla al detalle desde su domicilio, se encargaba de distribuir la sustancia entre los otros vendedores de l'organització.La resto de detenidos se dedicaban en venta de droga al detalle utilizando como puntos de venta tres domicilios situados en el barrio de Sant Josep Obrer. Ninguno de los miembros de la organización tienen actividad laboral y se ha comprobado que han hecho de la venta de droga su modus vivendi.