Diari Més

La fase de alegaciones puede demorar la aprobación final del Presupuesto de Reus

La resolución de las posibles enmiendas que se puedan plantear a partir del sábado puede retrasar más las nuevas cuentas

El último plenario del mes de abril.

La fase de alegaciones puede demorar la aprobación final del Presupuesto de ReusOlívia Molet

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Con la vista puesta en el calendario. Y con las hojas preparadas de los meses de mayo y de junio. Reus tendrá nuevo Presupuesto, como se ha puesto de manifiesto. Sin embargo, ¿cuándo entrarán en vigor, de forma definitiva, y por lo tanto, permitirán materializar las inversiones que tiene previstas el equipo de gobierno para este año? Todo dependerá de si se presentan o no alegaciones a la aprobación inicial de las cuentas, que quedará fijada a partir de la medianoche del sábado -siendo inicialmente aprobados la madrugada del sábado 13.

Durante 15 días hábiles, se abre el periodo de exposición pública para que cualquier partido, entidad o ciudadano pueda razonar alguna cuestión. Según fuentes del consistorio, «se trataría fundamentalmente de cuestiones técnicas, y normalmente no se presentan». En cualquier caso, también aclaran que siempre se evalúan la idoneidad de estas alegaciones a nivel jurídico. En un escenario hipotético en que se puedan producir alegaciones, el ciudadano de Reus vería cómo, de momento, la demora de las cuentas seguiría vigente hasta que se contestaran; en otras palabras, se seguiría disponiendo de las mismas cuentas, que están prorrogados desde principios de año. En caso de que no haya enmiendas, entonces sí que Reus, en el mes de junio ya tendría las nuevas consignaciones presupuestarias.

El alcalde seguirá al frente

Los presupuestos recibirán luz verde en un procedimiento vinculado a la cuestión de confianza al alcalde, Carles Pellicer, que no prosperó. El procedimiento indica que las cuentas quedan igualmente aprobadas si en el plazo de un mes después del rechazo -que finalizó el 12 de mayo- no se presenta una moción de censura con candidato alternativo a alcalde, o si ésta no prospera, con el apoyo de la mayoría absoluta del plenario. Que saque adelante una moción de censura es una quimera. Al menos, en los próximos seis meses.

En esta partida de ajedrez, recordamos que la mayoría necesaria que se necesita son 14 votos, los cuales no se llegarán a materializar. El posicionamiento de la CUP ha sido claro: erigirse como alternativa de gobierno, en tanto que fue la segunda fuerza más votada a las Municipales. Apoyo que C's rechazaba, y hacía suya una alternativa: proponer como alcalde al candidato socialista, el cual tendría que buscar a su vez a la CUP. Los cupaires, sin embargo, no quieren ni oír hablar de la formación naranja, pero al mismo tiempo, se sienten rechazados por los socios de Pellicer en el gobierno, ERC y Ara Reus. Ara Reus calificaba de «cortina de humo» las intenciones de la formación anticapitalista. ERC, en la línea del partido de Jordi Cervera, seguía extendiendo la mano y la confianza a Pellicer.

El presupuesto de Reus para el 2017 es de 323 millones de euros y se estructura en tres ejes: un ligero incremento de los ingresos; el saneamiento de las cuentas municipales, que permiten reducir el endeudamiento y los gastos financieros; y un incremento de las partidas en las áreas estratégicas.

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