Quejas de usuarios del Pabellón por el espacio disponible a raíz de|junto a las obras

Usuarios del Pabellón Olímpico han manifestado su inquietud por los problemas de espacio que se han producido a raíz de las obras que se realizan en este equipamiento. Uno de estos tiene que ver con las actividades deportivas. Según expone Jordi Cabré, abonado de esta instalación, los trabajos en el equipamiento han provocado que la sala polivalente del primer piso del pabellón haya desaparecido para transformar el espacio en despachos. «Después de la transformación estructural y el incremento de despachos ya sólo nos queda una sala pequeña donde nos tenemos que meter los grupos de yoga, pilates o iogolates», argumenta.

Este usuario defiende la necesidad de espacios. Afirma que «es una actividad, quizás pequeña, pero que funciona a satisfacción de todos los que asistimos y que forma parte del deporte de unos cuantos ciudadanos de Reus y que ha quedado comprometida por la falta de espacio, que antes de las obras sí que teníamos. ¿Nos tenemos que resignar a que el Pabellón ya no pueda hacer actividades para grupos numerosos?», argumenta Cabré, quién, según él, «parece que lo que es importante para un Pabellón Olímpico Municipal es que haya grandes despachos. Si no queda espacio para el deporte, es secundario e irrelevante»?.

«¿Dónde dejamos los instrumentos»?

Las obras trascienden el espacio destinado a las actividades deportivas. Desde la banda de Verge de Misericòrdia afirman que a raíz de los trabajos que se llevan a cabo, actualmente no pueden disponer de la pequeña sala en la planta baja donde dejan los instrumentos de percusión una vez acaban de hacer los ensayos, en la zona del Gros Mercat.

Según manifestaba ayer en el Diari Més el presidente de la entidad, Gaspar Domínguez, «los operarios nos han manifestado que ya no podremos volver a hacer uso de este pequeño espacio». Según la entidad musical, afirman que eso les obliga ahora mismo a tener que trasladarse con los instrumentos «arriba y abajo cada vez que ensayamos» y afirman sentirse inseguros «por miedo a que los chiquillos puedan sufrir robos en esta zona», argumentaba ayer el presidente de la banda, que agrupa entre 35 y 40 personas. La situación en concreto con la que se encuentra esta formación será una de las preguntas que formulará el grupo municipal del Partit Popular en el pleno de este viernes.

«No se han hecho más despachos»

Consultado sobre este aspecto, el concejal de Deportes, Jordi Cervera, afirma que «ha habido una reducción del espacio que afecta a todo el mundo, teniendo en cuenta que se han hecho las salidas de emergencias y los cuatro lavabos para discapacitados» y desmiente rotundamente que «se hayan hecho más despachos». Fuentes del Ayuntamiento consultadas añaden, concretamente en relación a las quejas sobre la sala por la práctica de los equipamientos, que «ya se le ha dado una respuesta a este usuario donde se le detallan los aspectos técnicos» y no entraron a valorar públicamente hasta qué punto se habían experimentado reducciones de espacios en esta instalación.