La ordenanza de animales regulará los perros potencialmente peligrosos

La nueva ordenanza de animales incorporará en el texto una regulación sobre la tenencia de los perros potencialmente peligrosos. De esta manera, se hará una incidencia teniendo en cuenta esta animales que tienen la misma consideración que un arma, y por lo tanto, poniendo de manifiesto situaciones que tienen que ver con la singularidad en la tenencia de esta animales: «si tienes un permiso de armas y puedes disparar no implica que me la puedas dejar; el hecho de tener un perro también tiene unas consideraciones», expone al concejal de Medio Ambiente, Dani Rubio. Así, en el nuevo texto se hará énfasis en aspectos como el censo especial por la tenencia y renovación pertinente de la licencia. La incorporación de estos puntos complementa las medidas de sanción para infracciones relacionadas con estos casos, por ejemplo, cuando el perro no lleva el bozal o porque va desatado.

El concejal de Medio Ambiente también constataba ayer que otras novedades que se incorporan el texto respecto del primer borrador son las especificaciones en los perros de acogida, que ayudan a personas con discapacidad visual, auditiva y física y por lo tanto, «no pueden estar considerados como un perro más y tenemos que buscar qué consideraciones tiene en el caso del censo». Durante la reunión de ayer se avanzó en la definición del primer bloque de 28 artículos, y a principios de junio está previsto que empiece el plazo por presentar enmiendas para el segundo bloque de los 30 restantes, que incidirá en aspectos como las sanciones.

Regular la comercialización

La reunión contó con representantes de las formaciones como la CUP, que recordaba ayer que en su momento su grupo presentó una propuesta que, en palabras el concejal Oriol Ciurana «ahora cambiará porque la nueva ordenanza no entrará en el grado de especificidad que nosotros proponíamos». Los cupaires ponen el foco en que se puedan resolver cuestiones como la venta de animales para que «la gente pueda saber qué ordenanza de Reus regula este aspecto, más allá que aparezca en ordenanzas superiores». En este sentido, Ciurana lamentaba que el nuevo texto no entre en aspectos que ellos precisaban como la normativa en la comercialización en tiendas de animales, para detallar «qué medida o donde tenían que estar expuestos, en definitiva, hablar también sobre el bienestar propio», así como también en la venta en el Mercado ambulante: «ha habido un vacío durante mucho tiempo y lo llevaremos al Consejo de Administración de Reus Mobilitat,que es quien gestiona el mercado, ya sea para la prohibición o para la regulación». En representación de las entidades animalistas, Anna Carbonell reclamaba precisamente que hay que incidir en «la prohibición de la venta de animales en los mercados».