Una avería disminuye el servicio a la L11 en pleno proceso por|para la renovación de la flota
Problemas mecánicos obligan a retirar uno de los dos buses de la ruta y provocan retrasos de 20 minutos
Un «problema mecánico» localizado en uno de los dos autobuses que ofrecen servicio a la L11 ha obligado a Reus Transport a reducir en un 50% la frecuencia de paso –duplicar los minutos entre un bus y el siguiente– a las paradas de la ruta, que enlaza el barrio Montserrat con el centro de la ciudad. La incidencia, detectada este lunes y que todavía ayer se mantenía con la previsión de quedar resuelta «en un par de días» no ha afectado, tal como precisan fuentes municipales, en el resto de líneas de la red urbana, las cuales «funcionan correctamente». Se da la circunstancia de que el binomio L11-L10, según datos de la misma empresa, integra el segundo recorrido con más usuarios, un total de 956.000 viajeros en el 2016 y una cifra que supone el 38% del volumen total, con un crecimiento del 4,03% en relación en el 2015.
Desde Reus Transport han difundido el aviso de la avería a través de sus redes sociales y el teléfono de atención al cliente informaba ayer que «la frecuencia de paso, que es normalmente de 20 minutos, ha pasado a ser de 40 y esperamos poder resolver el problema lo antes posible» aunque la afectación «se mantendrá también este miércoles y posiblemente también jueves, hasta que se repare el vehículo». La avería en el vehículo de la L11 se ha declarado pocas semanas después de que el Ayuntamiento hiciera pública la voluntad de renovar toda la flota de autobuses de Reus Transport –13 autobuses y 2 microbuses, con una antigüedad media de 9 años–, en una decisión aprobada por el consejo de administración de la empresa municipal el pasado 22 de marzo y que comportará la inversión de 3.415.490 euros hasta el 2020. La aprobación del trámite vino acompañada de polémica y de críticas que cuestionaba la necesidad de desembolsar la cantidad de manera inmediata. El precio de cada nuevo bus es, orientativamente, de 263.000 euros.
El servicio actual obliga a realizar aproximadamente 65.000 km al año por vehículo. Si se extrapola el kilometraje de los buses con respecto al kilometraje óptimo, determina una antigüedad superior a la real, con una media de 10,74 años. Los primeros vehículos nuevos no llegarán hasta el otoño del 2018 y el resto en el 2019 y en el 2020, una inversión escalonada en 3 años para reducir el impacto a las finanzas municipales, explicaba al momento del anuncio al responsable de Reus Transport, Marc Arza. En concreto, Reus espera recibir las primeras 5 unidades en en noviembre del 2018, otros 5 en febrero del 2019 y los últimos 3 buses de nueva fabricación en junio del 2020. Fuentes municipales apuntan que la intención es que la adjudicación de este ámbito se produzca a finales de este 2017.
Al final de su vida útil
La determinación de renovar el total de los autobuses urbanos se basa en un informe técnico de análisis de la flota actual que concluye que el envejecimiento de los vehículos comportará un incremento importante de incidencias del servicio por averías mecánicas y eléctricas de todas las unidades, y que este hecho puede tener consecuencias en la eficiencia del servicio por un mayor tiempo de mantenimiento. Precisamente este es el caso de la avería en la L11. El mismo documento recomienda, tal como explican desde el Ayuntamiento, programar e iniciar los pasos para el nuevo suministro de vehículos porque los actuales se encuentran al final de la vida útil. El informe considera que ahora es un momento óptimo para renovar la flota con el objetivo de reducir el consumo de combustible, ahorrar en la partida de mantenimiento durante los primeros años de vida de los nuevos vehículos y reducir el tiempo de inmovilización al taller. A 31 de diciembre de 2016 han utilizado el servicio de transporte urbano un total de 2.495.555 usuarios. Eso equivale a un volumen diario de 6.800 viajeros.