Propietarios de los solares asumirán el plan urbanístico de la antigua Comarcal

Los titulares de los terrenos incluidos dentro del plan parcial urbanístico de la antigua Comarcal, definido por el Ayuntamiento de Reus a través de Redessa el año 2015 y que quiere propiciar la implantación de pequeña y media industria en la zona, se harán cargo del desarrollo del sector industrial y de su obra urbanizadora. El colectivo de propietarios se ha constituido, dos años después del anuncio del plan y pendiente de materializarlo, en una entidad de desarrollo urbanístico, tal como confirman fuentes de Territori. Bajo el nombre de SNH-Participaciones SL, relevará en este ámbito al mismo consistorio, quien había previsto inicialmente desplegar como administración las obras y ejecutar una inversión aproximada de 7,2 millones de euros con cargo a los dueños de las parcelas que el proyecto abraza.

La Comisión Territorial de Urbanismo del Campo de Tarragona aprobó, el pasado 4 de mayo, este trámite, que acompaña uno de segundo y de menor entidad: la corrección de los límites de afectación del plan urbanístico de la antigua Comarcal ya que, por error, se incorporaron puntualmente unos terrenos –1.300 metros cuadrados de superficie– que se corresponden a una parte de la parcela industrial urbana existente y en funcionamiento.

Un vial hacia Riudoms

También se propone, en el marco de la misma actuación que un vial de unos 40 metros de longitud y que tiene que ocurrir, el nexo del sector con futuros sectores –hoy todavía pendientes de determinar– al término de Riudoms, deje de ser vial para pasar ser sistema vial para reserva viaria. Es decir, que no se urbanizará hasta que estos potenciales sectores de Riudoms no estén planificados y en fase de urbanización, tal como precisan las mismas fuentes.

En el momento que el Ayuntamiento lo anunció, en julio del 2015, el plan parcial de la antigua Comarcal, se presentaba con tres objetivos que pasaban por ampliar el suelo industrial disponible en la ciudad, ordenar el acceso a Reus por la carretera de Riudoms y enlazar la nueva zona industrial con una nueva zona verde que se abriría a ambos lados de la variante de la carretera T-11. Para cumplir los tres objetivos, la ordenación del sector que plantea el plan|plano parcial definía el suelo urbano industrial en los terrenos en poniente de la variante, mientras que la parte situada a levante se destina íntegramente a sistema de espacios libres y equipamientos. Todo el ámbito tiene una superficie de cerca de 250.000 metros cuadrados.

El proyecto –que iba acompañado de una zona verde al Roquís- estaba presupuestado en unos 7 millones de euros y contemplaba trabajos relativos a la incorporación de espacios con vegetación, la eliminación de redes eléctricas aéreas, pavimentación, iluminación e implantación del sistema de alcantarillado con un plazo de ejecución de 48 meses.