«La urna es de todo el mundo, el referéndum no es sólo de los independentistas»

Posicionamiento unánime de la sociedad civil entorno al referéndum. Con el objetivo de hacer visibles los argumentos, la Cámara de Comercio acogió ayer por la noche el acto Sociedad y Referéndum que contó con varios representantes locales y catalanes. Uno de los ponentes fue el Coordinador Nacional por el Pacto Nacional por el Referéndum, Joan Ignasi Elena, quien destacó que la consulta «disfruta de una transversalidad extraordinaria desde representantes sindicales, empresariales y entidades cívicas y culturales; aquello que se ha querido explicar que es una cosa de independentistas no es así, la urna es de todo el mundo». Respecto de cuál será el papel de Europa a la hora de dar validez a este hipotético referéndum –el Parlamento aprobó ayer la moción para el reconocimiento y aval de la Comisión de Venecia, el órgano consultivo del Consejo de Europa–, Elena afirma que «hay una sintonía absoluta en el planteamiento que hizo nacer Europa con lo que se hace desde el Pacto».

El acto también contó con la presencia de Joan Canadell, cofundador del Cercle Català de Negocis, quien se mostró convencido que «este proceso será complicado pero acabará con éxito y tenemos que prepararnos para el nuevo Estado, cosa que pasará en tres o cuatro años». Según Canadell, «tenemos argumentos para construir la segunda o tercera economía más potente de Europa en términos de PIB por cápita». De la misma, afirmó que «todas las encuestas que se han hecho en el sector dicen que la mayor parte de los empresarios son independentistas, más que la media de la sociedad civil». Por su parte, Àngels Ollé, presidenta del Pacto en Reus, afirmaba que en la capital del Baix Camp «la gente está informada y quiere adherirse al Pacto», y recalcó el mensaje «queremos hablar pero también queremos ser escuchados».

Entidades por el Sí

Las intervenciones de los tres ponentes fueron acompañadas por otros de más breves por parte de otras personas con vinculación a entidades de la ciudad. Es el caso, por ejemplo, de Àlfred Pitarch, presidente de la Unió de Botiguers: «queremos que nos dejen votar sin pedir permiso en ningún sitio y tenemos que empujar», añadiendo que «el comercio quiere estabilidad y no estar supeditado a nuevas normativas fiscales del gobierno español, volamos un marco justo y un país transparente». Por su parte, Arantxa Ros, soberanista, afirmó que «al día siguiente del referéndum todos tendremos que trabajar en la construcción del camino, sea cuál sea el resultado».