La auditoría voz falta de organización en urgencias y plantea un plan de choque

Las conclusiones de la auditoría encargada por el Hospital Sant Joan a una consultora externa para «reencontrar el equilibrio económico» en el equipamiento proponen la aplicación, entre otros, de ocho medidas vinculadas a la «mejora de la eficacia». La primera y más relevante, un plan de choque que permitiera «reordenar» las urgencias y «adaptar en consecuencia al personal». En detalle, el documento, en que ha tenido acceso el Diari Més, sostiene que la actividad de urgencias del Hospital se podría realizar con 6 trabajadores menos y que «estos efectos son probablemente debidos a problemas de organización del servicio». La auditoría precisa que «la enfermería asociada a urgencias también podría ser menor», aunque repara en que haría falta un estudio más detallado para cuantificarlo.

Trasladar a la realidad este criterio se traduciría, siguiendo los cálculos de la consultora, en un ahorro de 440.000 euros para el Sant Joan. Implementar el total de ocho medidas calificadas como de «prioridad alta» que, en la línea de esta, incluye la auditoría y que el propio Comité de Empresa del Hospital ya hizo públicas en la multitudinaria protesta celebrada el pasado mes de mayo en el Mercado repercutiría, según las mismas fuentes, en 1,93 millones de euros. También, tal como denuncian los trabajadores y detalla el mismo documento, en una reducción de la plantilla, en el cierre de unidades y en la pérdida de servicios que ofrece actualmente el centro a los usuarios. La aplicación o no de la auditoría se encontraría ahora en manos de la dirección del centro.

Limitar la compra de prótesis

La que se focaliza en las urgencias es, de las ocho, la iniciativa económica de más envergadura. La siguiente más importante en recorte del gasto –cerca de 389.000 euros, tal como figura en la auditoría– pasa para «disminuir el número de guardias médicas de cinco de la tarde en diez de la noche» y crear, en su lugar, «un turno de tarde regular». Dejar de pagar a los profesionales la retribución de 8 horas por el descanso después de atender urgencias 24 horas, ya que «la mayor parte de los centros no tienen este beneficio adicional y, por lo tanto, puede ser supresible» repercutiría en 140.000 euros más y «limitar el uso de materiales y fármacos que tienen un sustituto más asequible», en 127.200 euros. La auditoría ve en el cierre del acelerador lineal de radioterapia ubicado en el antiguo hospital un impacto positivo de 346.800 euros y en el «adecuación de los recursos de Drogodependencias a la financiación –suprimir el déficit de ofrecer los que no paga el CatSalut-» y limitar el uso de Medicina de l'Esport un ahorro de 175.600 y 164.400 euros. Eso haría perder casi a cinco profesionales y el cierre de esta última unidad comportaría abonar un total de 150.000 euros en indemnizaciones a médicos sénior o bien su reubicación. La última de estas ocho iniciativas para el «eficiencia económica» sugiere «limitar el uso de las prótesis a la financiación». Es decir, «la puesta en marcha de mecanismos de control de compras para limitar al 100% la adquisición de prótesis con un coste superior a la financiación de CatSalut» porque «la compra de prótesis con un coste superior al importe financiado por CatSalut es una práctica habitual en el hospital que comporta un déficit importante». En total, el ahorro de 158.700 euros.

Protestas por el déficit

El Comité de Empresa del Hospital Sant Joan ha convocado, para este miércoles 7 de junio a partir de las nueve de la mañana, un cierre que se alargará durante 24 horas dentro del centro sanitario para visibilizar «la indignación que sentimos los trabajadores» delante el «incumplimiento» del compromiso, por parte del Ayuntamiento de Reus, de «hacerse cargo del déficit» –de hasta 8,4 millones– que está arrastrando el equipamiento.