La CUP de Reus pide que se haga un control técnico y periódico de la perrera

El Ayuntamiento ha sacado a concurso el servicio de recogida, acogida y mantenimiento de animales abandonados, heridos y muertos del término municipal de Reus. Un servicio que, según la CUP, «sólo puede asumir una empresa: L'Última Llar». Es por este motivo que la comisión de Defensa, Derechos y Bienestar animal de la CUP de Reus ha querido «hacer públicas varias consideraciones en torno a esta licitación a la vez que pide una serie de garantías». El concejal Oriol Ciurana ha recordado que el año pasado pactaron con el gobierno actual que se estudiara «crear una perrera municipal en Reus gestionada directamente por el Ayuntamiento para evitar depender de una empresa privada para efectuar este servicio necesario».

Finalmente, sin embargo, la perrera pública se creará desde el Consell Comarcal aunque «este proceso va por largo» y desde la Candidatura lamentan que el consistorio tenga que volver a abrir un concurso en el cual «sólo puede acceder una empresa que, además, según ha explicado el concejal, está pendiente de juicio por una denuncia del colectivo Libera por presunto maltrato animal».

Por otra parte, la formación se cuestiona «qué pasará si la empresa actual no opta a la prórroga o si la licitación queda desierta. Y es que se crearía un vacío en el servicio como pasó en su momento en el Consell Comarcal y el coste del servicio podría ser superior al actual, ya que la empresa en este caso podría negociar de nuevo los precios del servicio». En este sentido, desde la CUP se reclama que «no se efectúe ningún cambio en las condiciones de la empresa que gestiona el servicio ya que ésta es la única empresa que puede ofrecer el servicio de externalidad». La CUP pide también que el servicio veterinario de la perrera sea diario, ya que «no queda claro en los ruegos de la licitación actual, que se garantice y audite un control técnico y periódico».