La calle Sant Llorenç, parcialmente cerrada por el riesgo de picaduras|picotazos de abeja
El complicado trabajo para localizar la abeja reina y retirarla hacen que no haya fecha para retirar la valla
Desde el domingo la céntrica calle Sant Llorenç de Reus está cerrada preventivamente por el riesgo de picaduras de abeja. Si, después de las primeras incidencias con la gente en forma de molestas picaduras, provocadas por unas abejas que se mostraban muy nerviosas por culpa del calor, la primera intervención de los Bomberos de la Generalitat permitió retirar la gran colmena situada en una fachada de una casa abandonada, concretamente en un falso techo del edificio número 5 de esta calle, al lado de la Plaza Prim, todavía no se ha podido dar por finalizada la intervención ya que ayer los peatones y comerciantes de la zona se volvían a quejar por las picaduras. El motivo de eso es que la abeja reina de esta colmena todavía no ha sido capturada.
Los trabajos de investigación del insecto pueden durar un tiempo, desde el Ayuntamiento no pueden decir cuándo estará solucionado este molesto problema vial. Y desde el Consistorio se indica que, a pesar de haber vallas, «los vecinos pueden circular con normalidad. Lo que hacemos desde el Ayuntamiento es advertir del riesgo de picaduras», explican. Aunque matizan que «no se prohíbe el paso a nadie».
El hecho de encontrar la abeja reina es un trabajo laborioso y que requiere también mucha suerte, ya que mientras no se retire el insecto, el problema no estará resuelto, ya que los insectos acudirán al llamamiento de su reina.
Ante esta situación, la Guardia Urbana de Reus y para evitar mayores sustos, optó por cerrar la calle con una valla, junto a la plaza de Prim, y una cinta con un papel que avisa del peligro de las abejas y del riesgo de picaduras.
La normalidad volverá una vez se resuelva este problema y entonces se restablecerá la circulación sin impedimentos por la calle Sant Llorenç.
Otro incidente similar
Esta situación no es nueva en Reus, ya que hace menos de un mes, se tuvo que intervenir en una situación similar, aunque en aquella ocasión no acabó con el cierre de una calle, sino que una colmena de abejas se instaló en la plaza del Marcadal. Los insectos se encontraban agrupados y se hacían visibles en la parte inferior de una silla de una de las terrazas que hay delante del Gaudí Centre. Finalmente se consiguió sacar la colmena y también su abeja reina.