Denuncian «represión policial y abuso de poder» en las fiestas de Barraques

La plataforma Tinguem la Festa en Pau, integrada por ciudadanos a título particular y varios colectivos reusenses, y erigida como representante de «las víctimas» de las fiestas de Barraques, denunció ayer lo que califican, según una de las portavoces, Sara Valero, de «represión policial y abuso de poder por parte de los cuerpos de seguridad pública y privada». Otra de las portavoces definió las jornadas de Barraques como «un auténtico estado policial».

Según aseguró, han vivido «controles exagerados; como hacer sacar los zapatos, segregación de sexos en las colas y un clima hostil que ha acabado provocando conflictos». La joven se preguntaba «cómo se justifican tantas detenciones» y lo que llegó a tildar de «torturas»; que según la plataforma han recibido las personas detenidas, «que han sido apaleadas fuera del recinto».

«Estamos hablando de personas que estaban dialogando con fuerzas de seguridad y de repente son detenidas con acusaciones ilegítimas. Por ejemplo, una persona que hablaba con el jefe de seguridad fue expulsado del recinto, y ha acabado con una pena de prisión».

Uno de los voluntarios que trabajó en Barraques, Joan Besora, indicaba que, a pesar de llevar la acreditación y pertenecer al grupo de trabajadores, sufrió un cacheo donde le registraron «incluso el paquete de tabaco». Para Besora, si se hubiera apostado «por el diálogo, la tranquilidad, el respeto a todas las personas y la seguridad real, nada de todo eso» habría «pasado».

La plataforma ciudadana pide ahora responsabilidades políticas al Ayuntamiento de Reus, ya que, en su opinión, «ha contratado en una empresa de seguridad que no ha seguido los protocolos y ha acabado provocando inseguridad».