El Seguici arrasa, sacando una vez más a los reusenses a la calle para disfrutar

Por segundo día consecutivo la lluvia amenazaba a media tarde los actos programados, pero finalmente, en la salida del Seguici, el sol lució. Instantes antes de las ocho de la tarde los Gigantes empezaban a desfilar por la puerta del Ayuntamiento. El Mercadal estaba lleno a tope. El Ball de Diables abría el paso, y de qué forma. En primera línea del público, dos ciudadanas en silla de ruedas que por segunda jornada pudieron disfrutar de la fiesta sin tener que quedarse arrinconadas. Este año por primera vez los usuarios con movilidad reducida tenían un lugar|sitio reservado y custodiado por dos agentes de Protección Civil para garantizarles la visión. La Jésica Torresillas y Pilar Caudevilla estaban muy contentas. También disfrutaron mucho algunos pequeños que llevaban réplicas en miniatura de sus bestias o gigantes preferidos. Cuando de repente los pasaba por delante el suyo, los ojos exactamente les hacían chiribitas. A la ida a Completes le seguiría la vuelta, los bailes y la esperada Tronada, que iban acompañados de un castillo de fuegos pensado especialmente para viajar al pasado.

Hoy, un día festivo para disfrutar

Aunque serán muchos los avisos para despertarse pronto (las madrugadas a las siete y los 29 avisos pirotécnicos de las nueve) Reus se levantará de verdad a las once, cuando en el Mercadal arranque la Tronada. En la una del mediodía, una vez finalizada la actuación de lucimiento del Seguici, arrancará la exhibición castellera de los Xiquets de Reus, con el tradicional pilar en el balcón del Ayuntamiento. A las siete y media de la tarde la fiesta cogerá carácter solemne por la Professó. En el Mercadal esperarán la imagen de Sant Pere todos los grupos festivos que participan de la Fiesta Mayor, para realizar un gran baile. Cuando el Sant vuelva a la Prioral, arrancará unos espectaculares truenos aéreos. Culminarán la jornada festiva los últimos bailes, con la Víbria y el Drac como protagonistas. Acto seguido el Ball de Diables llenará una vez más todo el centro de la ciudad de luz, color y mucho olor de pólvora.