Denuncian el precario estado del asfalto de la avenida President Companys

«Cuando yo era presidente de la comunidad ya envié una queja formal al Ayuntamiento y ni me contestaron. Pero es que, en los últimos diez años que llevo viviendo aquí, no se han preocupado de esta calle. Sólo abren el asfalto para hacer canalizaciones de luz o de agua y lo tenemos lleno de parches. Eso sí, para pintar la zona azul sí que venden», explica indignado un vecino de la avenida President Companys, anexa al antiguo hospital. El tramo entre la calle de Sant Joan y el Camino de Riudoms presenta un asfalto mezcla de alquitrán y piedra en un estado muy precario, con grandes agujeros, especialmente en dos puntos, que según denuncian los vecinos, suponen un claro peligro para los usuarios que se mueven por esta vía en bicicleta o en moto.

Uno de ellos está en el cruce con la calle Jacint Barrau. Algunas de las piedras han perdido el recubrimiento y quedan sin ninguna fijación, dejando además, un agujero. El otro punto especialmente problemático, se encuentra todavía si cabe, en peor situación: en medio del carril de circulación, a la altura del número 11, se ha ido creando con el paso de los años una enorme grieta, que regla en mano, ha llegado a provocar un agujero de exactamente cinco centímetros de profundidad. Los coches, camiones y furgonetas pasan sin más problema, pero para la ciclista Teresa Carretero, es un posible punto negro a tener en cuenta, para evitar. El mismo afirma a Robert, un vecino de la calle que habitualmente ha transitado en moto por la vía y que apunta en el riesgo que supone la falta de uniformidad del firme.

La piedra se oye mucho más

Esperanza Merino explica que muchos vecinos nunca han estado satisfechos con el tipo de pavimento. La mezcla de alquitrán con piedra hace que el paso de cualquier vehículo se escuche de una forma más pronunciada: «Nosotros vivimos en un primer piso y lo oímos mucho. No es que pasen muchos coches, pero resuena. Cuando arreglamos la casa decidimos poner doble vidrio para no sentirlo|oír tanto», explica. Comparte la opinión de Merino el Justo, otro residente quien|quién cree que el Ayuntamiento tendría que plantearse cubrir la vía únicamente de alquitrán para evitar el ruido.

Para este jubilado, la problemática con la falta de mantenimiento no es exclusiva de la avenida President Companys: «En las calles que me fijo, veo que casi todos tienen alguno o de otro agujero en el suelo. Hay que arreglarlo, ya que eso también repercute negativamente en el desgaste de los coches y además, creo que de cara a los turistas, en pleno centro, tampoco da una buena imagen», comenta.