El espíritu gamberro de los años 80 invade el Mercadal con DJ's

Dos de los DJ que hicieron vibrar las paredes de las discotecas Parchís, Bye-Bye, Stars o Pacha durante la década de los años 80 aterrizaron ayer en la plaza del Mercadal para, como cantarían los Alphaville, hacer sentir al público Forever Young –siempre joven-. A la convocatoria de los reusenses DJ Juanjoo y DJ Edu All on sound, organizada por Casa Coder y Déu n'hi do, asistieron más de 1.800 personas a lo largo de la jornada. Volvían a bailar aquellos ritmos que tantas tardes y noches de discoteca les acompañaron. «Los 80 eran una forma de vida. Era un momento donde de repente todo el mundo se expresaba. Era un momento de novedades, se nos empezaban a abrir las puertas del mundo. La gente tenía ganas de conocer cosas. Querían bailar y escuchar música de una forma diferente. Fue una época muy rica creativamente hablando», apuntaba a Juanjo Ódena, quien empezó como DJ profesional a los 15 años. Recuerda especialmente la marcada personalidad de las diferentes tribus de la época: «Antes tenían contenido. Tenían moda, música y locales propios. Allí poníamos las canciones que esperaban», razonaba.

Su compañero de platos en la improvisada cabina, Eduard Alonso, remarcaba la diversidad de generaciones a las cuales ha llegado la música de los ochenta: «Engloban gente de todas las quintas. Los que en aquel tiempo eran viejos y no habían podido disfrutar antes, a los propios de los ochenta y la gente que ha venido después», comentaba este DJ que todavía hoy continúa en activo. Explica que el reguetón se ha apoderado de las discotecas y de las principales fiestas, pero que la gente sigue pidiendo, como siempre, temas de los años ochenta para combinarlo: «Quieren que les pongas La Bicicleta de Shakira o el Despacito , pero nunca se olvidan de los 80!». Alonso observa, con todos los años de profesión que lleva a los hombros, una diferencia muy clara en la manera de consumir música de antes y de ahora: «Yo podía poner la de Billie Jean durante cinco años seguidos y más, y era normal. Ahora, las canciones, como suenan por todas partes y a todas horas, las acabamos aburriendo mucho más rápido. En pocos meses ya las tienes quemadas», exponía.

Con la ropa original que usaba

De todos los participantes en la fiesta, destacó sobre todo el carismático Rafael Torres, quien quiso enfundarse camisa y pantalones que utilizaba en aquella época para salir a los locales, para sentirse|oír completamente dentro de la fiesta. «Me he querido mentalizar ya desde casa de que era una fiesta de los 80», explicaba risueño.